A punto de cumplirse un año desde que el servicio de inspección de pesca del Consell registrara el primer avistamiento de barcos pesqueros de Andratx (Mallorca) en puertos ibicencos, los profesionales del mar pitiuso continúan viendo cómo las barcas mallorquinas siguen ‘durmiendo’ en los puertos ibicencos.

«El mar es de todos, pero cuando está sobrexplotado hay que tener cuidado. A aguas pitiusas vienen a faenar por cuestiones de proximidad barcas de Alicante y Barcelona y desde hace meses también Andratx. El problema está en que las de Alicante y Barcelona realizan otro tipo de pesca diferente a la pitiusa, a otra profundidad, mientras que las mallorquinas trabajan a la misma profundidad que nosotros y con las mismas especies», explicó Pere Valeda, secretario de la cofradía de pescadores de Vila.

Solución

Para evitar la sobrEexplotación del mar, incluso los pescadores pitiusos evitan salir a faenar todos los días. «Los de Andratx llevan más maquinaria que nosotros y arrastran de manera diferenta y hacen más daño», precisó Valeda.

Para intentar buscar una solución a este tema, la cofradía de Vila se reunió el miércoles con los consellers de Agricultura del Govern y del Consell, Biel Company y Antoni Marí Carraca, quienes expresaron su «buena voluntad», según Valeda, para solucionar este conflicto. En este sentido, el secretario de la cofradía de Vila explicó ayer que llegaron al acuerdo de reunirse administraciones y pescadores, incluidos los de Andratx, «en un futuro no muy lejano» para encontrar una solución «dialogante» a la presencia de estas barcas en puertos pitiusos.

Para que una embarcación pesquera recale en un puerto base que no es el suyo necesita la autorización de la conselleria de Agricultura del Govern y sólo puede hacerlo en caso de mal tiempo o emergencia, por ejemplo, «y siempre con previo aviso y autorización», puntualizó Valeda. Desde los servicios de inspección pesquera del Consell precisaron que el avistamiento y posterior atraque de barcos de Andratx en puertos pitiusos se produce desde el pasado mes de julio.

Que los pesqueros de Andratx recalen en puertos pitiusos es algo «extraño», según ya explicó Antonio Riera, patrón mayor de la cofradía de Sant Antoni. «Llevo pescando 30 años y no había visto barcos mallorquines faenando en aguas ibicencas», precisó Riera. Según el artículo 67 de la ley 3/200 de Pesca Marítima del Estado, los cambios de puerto base entre puertos de una misma comunidad autónoma «deben ser autorizados por lamisma comunidad autónoma previo informe, en su caso, de la Autoridad Portuaria y la cofradía de pescadores».