Imagen de archivo del centro de salud de Sant Jordi.

El ‘copago’ de medicinas no es el único cambio inminente en el sistema sanitario público: en Balears, a partir del lunes, todos los centros de salud modificarán su horario. Cerrarán a las cinco y media de la tarde. Las urgencias tendrán que atenderse en los PAC y pueden provocar un incremento de las consultas hospitalarias y contribuir a su saturación, según el PSIB. En Palma, sólo hay tres PAC para una población de 400.000 personas.

El cierre de los centros de salud es una de las medidas que se incluyen en el plan de ajuste del Ejecutivo autónomo que, ayer, aprobó la modificación del horario del personal estatutario, que ahora será de 37,5 horas semanales. El aumento del horario (hasta ahora era de 35), la supresión de un día de libre disposición y el cierre de los centros de salud se presenta desde el Ejecutivo que preside Bauzá como un modo de racionalización de gasto. Así no habrá que contratar personal que haga sustituciones, explican.

El portavoz del Ejecutivo, Rafel Bosch, dijo ayer que estas medidas no mermarán en la atención al público. La idea que se lanza desde la oposición es bien diferente.

El conseller de Salut en la anterior legislatura y actual portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomás, enmarcó ayer esta medida en un capítulo más del «desmantelamiento de los servicios públicos» con la excusa de la crisis.

Para el Govern esta medida, es necesaria. El personal estatutario del IB-Salut, con las modificaciones aprobadas ayer, se somete al mismo régimen laboral que el funcionariado. El decreto que cambia las condiciones laborales y que anula algunos complementos entra en vigor el uno de julio.

Todas estas modificaciones que afectan a la atención sanitaria coinciden con los rumores constantes sobre una remodelación que afectaría a la consellera de Salut, Carmen Castro. Bosch dijo ayer que la consellera no había dimitido ni había sido destituida y que todo continuaba igual que siempre.