Ses Variades se está preparando desde hace días para el festival musical Ibiza 123, que empieza hoy.

El concejal de Urbanismo de Sant Antoni, José Torres, asegura que «no es una prioridad» construir en ses Variades pese a que la nueva ley urbanística del Govern clasifique de nuevo como urbana esta zona. El Ayuntamiento contempla hacer algunas modificaciones puntuales del planeamiento vigente antes de aprobar el nuevo para las cosas más urgentes, pero no se hará ninguna para edificar este espacio, que tendrá que esperar a que la nueva normativa urbanística del municipio esté en vigor, lo que puede tardar aún tres o cuatro años. Torres quiso dejar claro también que el terreno se ha adecuado solo para el festival Ibiza 123 que empieza hoy (se han cortado las sabinas y la vegetación de la zona), pero no quiere decir que se vaya a construir allí próximamente. «Una cosa es que se haya aplanado el terreno y otra es que se construya allí. Construir va para largo», añadió el concejal.

El regidor explicó que renegociarán el convenio que el Ayuntamiento firmó en su día con la empresa propietaria, Realia, que contemplaba levantar 469 viviendas. «Queremos que se construya menos y que haya más zonas verdes», añadió Torres, que indicó que el hecho de que la nueva ley del Govern permita clasificar como urbana esta zona no tiene ningún efecto práctico, porque ya antes la consideraban así.

Ralentización

El concejal explicó también que la ley urbanística «retrasará» el nuevo planeamiento urbanístico. «El equipo redactor está trabajando porque como ahora está habiendo muchos cambios de leyes, también la aprobación de la ley turística, hay que adaptarlo todo», indicó Torres, que señaló que hay cosas que ya tenían «claras» que ahora hay que modificar, lo que «siempre ralentiza».

Una de las cosas positivas de esta ley, según Torres, es que les permitirá clasificar núcleos como Can Tomàs o Can Llaudis con la nueva figura de asentamiento en medio rural. El Ayuntamiento siempre había reclamado poder legalizar estos conjuntos de casas levantados de manera alegal. «Todo lo urbano debe tener sus infraestructuras completas, como luz, agua, aceras, etc. y todo lo que no lo tenga serán asentamientos», indicó el regidor de Urbanismo, que opina que la ley «da una buena solución» a este problema, porque son zonas que podrían ser urbanas por su proximidad al pueblo, pero que no tienen infraestructuras. No ve como un problema el hecho de que estos barrios sigan sin los servicios. «Esto da un margen al Ayuntamiento con la situación económica que hay y luego cuando ya tengan saneamiento e infraestructuras lo podremos tratar de otra forma», añadió.

Torres cree que el crecimiento de Sant Antoni será inferior al 10% permitido, porque además estos asentamientos no computan como suelo urbano