El debate sobre si los ayuntamientos deben cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las propiedades religiosas también llegó a las instituciones ibicencas de la mano de los grupos de la oposición. Si hace dos meses, PSOE-Pacte presentaba un acuerdo en Vila para que se contabilicen los edificios que están exentos del impuesto, esta semana, en Santa Eulària, el edil de ExC Mariano Torres pidió mediante una moción que el Consistorio pida a la iglesia el pago de esta tasa.

«No es una propuesta para recaudar, estrictamente, sino para restituir la justicia social», aseguró el edil de ExC, quien en su propuesta pedía concretamente que Santa Eulària inste al Gobierno a modificar el artículo 63 de la ley Reguladora de Haciendas Locales para que suprima la exención del impuesto a las propiedades religiosas y «dejen de disfrutar de un privilegio que desde nuestro punto de vista es un poco escandaloso», señaló.

Recaudación «irrisoria»

La primera negativa vino del concejal de Hacienda Juan Marí Noguera que, si bien comparte el objetivo de que se cambie la ley para que los ayuntamientos estén «mejor financiados», aseguró que «la exención del impuesto de la iglesia católica aporta un saldo favorable hacia este municipio». «Aquí no tienen muchas cosas, tienen cementerios, iglesias y una serie de espacios públicos que nos ceden. Lo que nos ofrece la iglesia católica es muy superior a lo que le podríamos cobrar de IBI», explicó el edil.

En cifras, el alcalde Vicent Marí, indicó que el cobro del IBI a la iglesia podría aportar a las arcas municipales la cantidad «insignficante e irrisoria» de 8.000 euros mientras que «si tuviésemos que pagar por todos lo que utilizamos de parques, cementerios, zonas públicas, jardines y cesiones de locales culturales, pagaríamos diez veces más de lo que podríamos cobrar», explicó. «Con lo cuál creo que no tenemos que crear un problema ni hacer un mal negocio», sentenció.

«No estoy hablando de negocios, estoy hablando de derechos», insistió el edil de ExC, para defender una moción que sí fue apoyada por PSOE-Pacte, cuyo portavoz, Vicent Torres, argumentó que iglesia católica «es inmensamente rica». «Tiene razón, cuando voy al Puig de Missa veo una riqueza incalculable», ironizó el alcalde.