El Grupo de Estudios de la Naturaleza (GEN) ha pedido hoy al Consell de Eivissa que controle las denominadas «boat party», fiestas en los barcos que han proliferado «de forma descontrolada» y han provocado graves molestias a los usuarios del litoral ibicenco.
La asociación ecologista ha solicitado a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y a la de Turismo y Deportes que actúen de forma conjunta con la Dirección Insular del Estado y de los municipios para controlar esta actividad de discoteca flotante, que pone en riesgo las zonas protegidas por normativas europeas y autonómicas, según ha indicado hoy en un comunicado.

En el escrito presentado a ambas Consellerias, el GEN ha constatado que en las excursiones que se realizan en estas embarcaciones turísticas se reúnen decenas e incluso centenares de personas, sin ninguna medida que evite la contaminación acústica que provocan, puesto que cuentan con un dj, equipos de música de «gran potencia», así como bebidas alcohólicas que dan lugar a una «combinación escandalosa».

El GEN ha criticado que los circuitos que utilizan están muy cerca de la costa y de algunos islotes, como el de «es Vedrà», «es Vedranell» y otras zonas de poniente, cuya protección es incompatible con esta actividad.
La agrupación ha señalado que esta actividad es «especialmente molesta» cuando se realiza durante la puesta de sol, puesto que es el momento en el que «muchas personas» disfrutan de la tranquilidad a la orilla del mar y ven perturbada su paz por un «insoportable ruido» proveniente de las excursiones.
GEN ha asegurado que ha recibido quejas, por el escándalo que generan estas fiestas, de residentes con viviendas que no se encuentran «ni mucho menos» en primera línea de la costa, por lo que el grupo ecologista ha afirmado que la imagen que se da es «deplorable» y las molestias que originan «innegables»