Foto de familia del Govern balear. tras la salida de Carme Castro y la entrada de Antoni Mesquida. | Pere Bota

El portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha afirmado que en principio, y si no hay ninguna «desviación», no se aplicarán más recortes en Baleares tras la revisión ayer al alza del objetivo de déficit dado que las islas están haciendo «los deberes» en materia económica aplicando su plan de ajuste.

En la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, Bosch ha explicado que durante la reunión ayer del Consejo de Política Fiscal y Financiera se trasladó a Baleares que estaba haciendo «una buena gestión», a falta de conocer los datos del primer semestre, que se sabrán en los próximos días.

«Se dijo textualmente que lo estamos haciendo bien y eso supone un sacrificio enorme para todos: para los ciudadanos y para quienes tomamos las decisiones», ha asegurado, y ha añadido que las islas están «en la línea de hacer los deberes»
Al portavoz se le ha preguntado por el endurecimiento del objetivo del déficit para las CCAA al 0,7% en lugar de al 1,1% aprobado ayer en el citado consejo, una votación en la que las comunidades de Castilla y León y Extremadura, dirigidas por el PP, se abstuvieron.

«El vicepresidente (Josep Ignasi) Aguiló votó convencido de la propuesta», ha afirmado el portavoz a este respecto, y ha reconocido que la variación del déficit es «dura y difícil de explicar» porque supone cambios estructurales.

A su juicio esta reforma se tenía que hacer, porque en caso contrario no se reactivaría el crédito ni la economía. «Estamos convencidos de que teníamos que votar que sí porque son las medidas correctas», ha manifestado.

El portavoz ha agregado a este respecto que «los mercados tienen que ver que se toman las medidas de ahorro y corrección que se tenían que haber empezado a tomar hace años».

Preguntado acerca de si, a la vista de este cambio en el objetivo del déficit, se tendrán que realizar más recortes en Baleares, Bosch ha indicado si se cumple «la hoja de ruta marcada, no sería necesario».

Sin embargo, ha matizado que hasta que no se analice la situación comunidad por comunidad en las próximas semanas no se sabrá seguro si se tendrá que «revisar alguna cosa o hay que mantener el rumbo».

«Si cumplimos la hoja de ruta marcada no sería necesario, pero si en algún momento hay alguna desviación (...) se habrá que ajustar», ha puntualizado.

Bosch ha reconocido que la supresión de la paga extra de Navidad de los funcionarios anunciada esta semana por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, supondrá un ingreso de unos 40 millones de euros para las arcas autonómicas, un «ahorro presupuestario» que se compensará con el aumento del déficit o que, si Baleares cumple sus objetivos, le permitirá «un respiro» para invertirlo en los departamentos que lo necesiten.