Tiempo atrás la almendra ibicenca fue uno de los frutos más importantes y tradicionales de la producción agrícola de Eivissa, pero actualmente en los mercados se encuentra con total desventaja respecto al producto importado ya que éste se comercializa a precios muy bajos. Por esta razón, la Cooperativa de Sant Antoni, junto a las entidades Greenheart y Ibiza Preservation Fund (IPF), presentó ayer un proyecto para la industrialización y mejora de la rentabilidad de la almendra de Eivissa.

Esta campaña consistirá en la adquisición de una máquina descasdora con la que abrir las almendras de manera automatizada que costará unos 41.000 euros, una máquina separadora, una calibradora y otra envasadora. La campaña de industrialización del proceso de tratado de la almendra tendrá un coste aproximado de 150.000 euros.

Según Jaume Perelló, coordinador de IPF «estas nuevas herramientas evitarán que el tratamiento de la almendra se haga de forma manual, que resulta inviable para los payeses, y que Ésta tenga que ser enviada entera a la Península, acción que rebaja mucho su precio». Con estas mejoras también se espera mejorar el paisage del campo de Eivissa, importante para un pequeño sector del turismo y el medio ambiente.

Si actualmente un agricultor gana 55 centimos por kilogramo de almendra, «con la puesta en marcha de la maquinaria el beneficio casi se duplicaría», explicó Perelló.

Según el coordinador de la entidad, la máquina más importante en el proceso de las almendras es la descascadora, que permitirá procesar entre 150 y 200 kilogramo por hora.

‘Ametlla d’Eivissa’

Después de realizar un estudio de mercado que confirma la viabilidad de la comercialización de almendra de la isla, la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni ha iniciado los trámites del registro del fruto como una marca colectiva Ametlla d’Eivissa. Jaume Perelló comenta que «muchos sectores tanto de la isla como de fuera estarían interesados en adquirir almendra ibicenca».

Esta noche se celebrará una cena benéfica en el restaurante Casita Verde para conseguir fondos y comprar la primera descascadora de la isla. La donación mínima es de 50 euros.