Representantes de las principales discotecas de la Isla se reunieron ayer por primera vez con la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, con la intención de transmitirle su malestar por la creciente oferta de ocio nocturno y diurno que está sin legalizar, tal y como avanzó Ultima Hora Ibiza y Formentera esta semana. En esta reunión, en la que según la consellera de Turisme no se hablaron de locales y situaciones específicas, Carmen Ferrer recogió la «percepción» y las «preocupaciones» de los empresarios de las discotecas sobre la «falta de control».

«Está claro que la oferta de ocio en la Isla es una parte importante y que la tenemos que cuidar. En este sentido, si en un determinado momento se exigió regulación en cuanto a ruido y seguridad en la actualidad se tienen que dar las mismas condiciones. Si hay alguien que quiere ofrecer ocio, que sea de una manera legal y en iguales condiciones», expresó la titular de Turisme, quien aseguró, además, que los «mecanismos de control» tiene que darse desde las instituciones más próximas, es decir, de los ayuntamientos. «Nos hemos comprometido a trabajar con los ayuntamientos sobre este tema», expresó Ferrer, quien explicó que la posibilidad de retrasar el año que viene las fechas de apertura de las discotecas a julio es el «extremo límite», por lo que en la reunión de ayer «no han formalizado esta idea».

Sin preocupación

Sobre si le preocupa o no que se retrasen las fechas de apertura precisó: «A mí lo que me preocupa es que cualquier sector económico de la Isla se vea desamparado y tenga que variar su ciclo habitual de apertura y cierre; esto claro que me preocupa».

Los representantes de las discotecas se mostraron «contentos» al término de la reunión tras comprobar que Carmen Ferrer «entendió» las quejas y peticiones de los empresarios. Según comentaron, la semana que viene se volverán a reunir con el Consell y los ayuntamientos para intentar «buscar soluciones más concretas». En este sentido, y según explicaron, si no ven «resultados» continúan manteniendo que el año que viene abrirán el 1 de julio «con el prejuicio que conlleva para toda la Isla».

El presidente de la Asociación de Discotecas de Balears, Jesús Sánchez, explicó que si bien no se trata de un problema «nuevo» sí que se ha acrecentado más este verano. «A principios de este año nos citaron el Consell para hablar sobre la posible apertura avanzada para 2013. En este encuentro les solicitamos que las administraciones competentes actuasen contra estas actividades ilegales. Mi sorpresa como presidente de esta asociación es que veo que no se está haciendo nada sino más bien todo lo contrario, de ahí el malestar de los empresarios ibicencos. Queremos acciones más concretas y la decisión de retrasar las aperturas corresponde a un cierre de la patronal», explicó Sánchez. Sobre que el Consell instará a los ayuntamientos a que controlen la oferta ilegal, Sánchez explicó: «El tema de exigir a los ayuntamientos empieza a ser un poco reiterativo. Nosotros queremos constatar que existe una voluntad política de acabar con algo que puede desembocar en que seamos territorio comanche, donde los ilegales estén por encima de los legales», concluyó Sánchez.