La clientela de las autoescuelas ibicencas se ha reducido drásticamente a raíz de la crisis.

El gremio de las autoescuelas es otro de los que está saliendo mal parado de la crisis. En Eivissa hay más de cinco escuelas de seguridad vial, y la mayoría coinciden en que «la situación está muy mal».

Es lo que se desprende de las declaraciones de tres de las autoescuelas más importantes de Vila y, en concreto, de las palabras de María Marí, secretaria de la Autoescuela Botella: «Ahora, los clientes se lo piensan mucho antes de apuntarse, se mueven por todas las escuelas para comparar precios buscando la mejor oferta. A nivel interno también se ha notado la crisis. Antes había más profesores, pero hemos tenido que reducir».

Uno de los temas que señalaban las tres autoescuelas es que durante el verano sube un poco la demanda y se apuntan nuevos clientes, normalmente jóvenes, que están libres de estudios durante el verano y se pueden dedicar a ello. María Marí aseguró que en el caso de la escuela Botella se ha notado bastante la subida veraniega: «Ahora hay bastante más trabajo que durante el año porque vienen muchos estudiantes de fuera y jóvenes que hacen la temporada trabajando y de paso se sacan el carnet. Durante el año la cosa está muy flojita, pero por suerte ahora mismo estamos hasta arriba». Menos optimista se mostraba Jessy Castro, secretaria de la Autoescuela Pitiusas, que explicó que «en verano vienen más los jóvenes, pero vamos, que tampoco ha cambiado mucho... Tenemos mucha menos gente que en años anteriores». Sergio Cobos, responsable de la Autoescuela del Mar, se mostró en una línea muy similar: «Ahora hay un poco más de trabajo porque hay más estudiantes y un poquito más de gente, así que en ese aspecto lo notamos positivamente, pero ello no te ayuda a compensar el mal año. La gente de fuera también viene menos que antes y la bajada es general, tanto de españoles como de extranjeros».

El tema de la extranjería es otro de los que está sobre la palestra actualmente. De hecho, muchas de estas autoescuelas subsisten gracias al cliente de fuera, especialmente al marroquí y al sudamericano. «Los inmigrantes son los que más se apuntan, en concreto se han inscrito muchas mujeres marroquíes últimamente, justo el otro día se apuntó un grupo de cinco. La verdad es que ahora mismo tenemos más o menos la misma cantidad de gente de fuera que de aquí», apuntó Yolanda García, profesora de la Autoescuela Pitiusas. Por su parte, la directora del centro, Isabel del Río, dijo que «aproximadamente el 50% de las mujeres inscritas son originarias de Marruecos. Vienen con sus pañuelos típicos y en algunos casos son un poco tímidas, pero la verdad es que se adaptan fenomenal». «Se apuntan porque necesitan llevar a sus niños al cole y sus maridos no pueden», afirmó Del Río. Desde la Autoescuela Botella, María Marí reconoció que «siempre hemos tenido mucha gente de fuera, en proporción seguro que hay muchos más inmigrantes que españoles... Digamos que nuestra clientela está equilibrada: mitad y mitad».