El grupo municipal PSOE-Pacte de Sant Antoni ha denunciado ante Fiscalía de Eivissa al hotel Ibiza Rocks y al Ayuntamiento de Sant Antoni para que investigue si la promotora de conciertos «puede ser responsable del presunto incumplimiento de la normativa de ruidos», y si el Consistorio puede ser responsable también «de una posible omisión de sus funciones de inspección y vigilancia por, presuntamente, no haber actuado como la normativa exige frente a posibles excesos de ruidos».

En su denuncia, la oposición pide que el fiscal inicie diligencias para «proteger los derechos de los vecinos» ya que, según estima, los afectados, «por tener sus viviendas en los alrededores de recinto donde se lleva a cabo la actividad musical, pueden llegar a unos 300».

La sonometría

El grupo municipal recuerda que los conciertos y actuaciones musicales se celebran los miércoles y viernes «en horarios diversos hasta las doce de la noche, aproximadamente» y asegura haber recibido quejas «de muchos de estos ciudadanos por las continuas molestias que el alto volumen de la música provoca». Además, afirma tener constancia de que el Consistorio también «ha recibido numerosas denuncias verbales y telefónicas desde el año pasado por el mismo motivo».

Como consecuencia de estas quejas, la oposición solicitó un listado de procedimientos por infracciones de ruidos iniciados en 2010 y 2011 «pero en la referida lista no figura ningún expediente iniciado contra Ibiza Rocks ni indicación de ninguna sonometría efectuada». Este «extremo resulta de importante gravedad», según el escrito de PSOE-Pacte, ya que sí se realizó un informe de sonometría en septiembre de 2011 encargado por el propio Consistorio y elaborado en una vivienda vecina al hotel.

En el mismo, según la denuncia, se indica que «las mediciones realizadas no cumplen con los valores límites establecidos, según la ordenanza de protección ambiental frente a la contaminación acústica» y que esta medición superó en 19 decibelios (db), «más del doble», el máximo permitido que son 25 db por ser zona de uso residencial.

En este sentido, el grupo municipal considera «sorprendente» que a pesar de este informe «claro y contundente», no consta que el Consistorio «haya llevado a cabo actuaciones preventivas, sancionadoras o correctivas». «A día de hoy, los conciertos de Ibiza Rocks se continúan celebrando», agrega PSOE-Pacte, sin «otros informes de mediciones o sonometrías» mientras las quejas de los vecinos «continúan produciéndose».

Por todo ello, el grupo municipal pide que se compruebe si los hechos «son constitutivos de algún tipo de delito, especialmente el previsto en el artículo 325 del Código Penal» que castiga con penas de dos a cinco años de prisión, multas e inhabilitaciones especiales el incumplimiento de leyes o disposiciones protectoras del medio ambiente.