Imagen de archivo de la entrada del servicio de Urgencias de Can Misses.

Los médicos de Urgencias del hospital Can Misses han denunciado ante el juzgado de guardia que trabajan en una situación precaria «por la falta de personal» del servicio ya que no han tenido refuerzos médicos de verano y tres de sus compañeros han renunciado a su puesto de trabajo «ante las condiciones laborales impuestas», según se recoge en el escrito remitido al juzgado la semana pasada. Los médicos expresan su preocupación «por la repercusión» que puede tener en la salud del paciente «por la demora en la atención urgente derivada de la falta de recursos humanos». De hecho, afirman que hay hasta retrasos de cinco horas en atender a pacientes y noches en las que sólo ha habido dos médicos para atender las urgencias nocturnas.

Aseguran que hay médicos que realizan «hasta 190 horas mensuales para cubrir los turnos e intentar que los pacientes no sean perjudicados» y advierten de que la prolongación de esta situación, «que ha sido comunicada a la Gerencia, está suponiendo un agotamiento físico y psíquico del personal».

Los 18 médicos que firman el escrito, la totalidad de la plantilla, quieren que las autoridades judiciales «conozcan la situación del servicio de urgencias y eximan al personal de las responsabilidades legales que de ello se deriven». Tras la marcha de un compañero la semana pasada, el servicio cuenta ahora con 17 médicos en plantilla de los que dos no hacen guardias por salud laboral o por edad, ya que a partir de los 55 años se contempla legalmente no hacer horas de guardia. Además, hay otros cuatro que el año próximo cumplirán 55 años y pueden acogerse a no realizar horas de guardia. Según el Área de Salut, el número de médicos de este servicio es de 20.

Refuerzos

Los médicos se quejan, además, de que no se sustituyen las bajas ni las vacaciones. «Los tres o cuatro refuerzos de verano que nos daban todos los años no los hemos visto éste, pero en primaria se han firmado contratos desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre», apunta uno de los médicos. «En julio hubo una persona que nos cubría algún turno de vez en cuando y en agosto vamos a tener dos personas que no te suplen los tres o cuatro refuerzos de verano ni los tres que se han marchado», añade otro profesional. Además, desde el cese de María Angeles Leciñena a mediados de febrero, el servicio se encuentra sin un jefe de servicio.

La situación es tal que ayer a las ocho de la mañana había 58 pacientes esperando recibir atención y siete esperando una cama para ingresar en el cambio de turno. Los médicos apuntan que que lo habitual es que haya diez o doce pacientes en el cambio de turno.

200 pacientes el domingo

El domingo se atendieron 200 pacientes, una de las cifras más altas del verano, sólo superada por los picos de agosto de 2011. Los médicos calculan que el incremento de la asistencia en los meses de verano gira en torno a un 20% o un 25% «con menos plantilla que en invierno». Sólo en el mes de julio han atendido hasta el día de ayer a 5.062 pacientes, cuando en invierno es de unos 3.000 o 4.000 pacientes.

El servicio ha comunicado la situación a la Gerencia. «Argumentan que estamos mal distribuidos y que se ha de tener un número estable en todos los turnos, pero no se puede cubrir de manera estable todos los días con los que somos por que se necesita un mínimo de cuatro personas por la noche», explican. Además, sostienen que el problema no es la jornada de las 37,5 horas y media: «Ya nos hemos puesto horas extra en agosto que no cobraremos, pero somos una plantilla insuficiente que en verano no tiene refuerzos y no está coordinada».

En cuanto a la remodelación del servicio de urgencia, recuerdan que «quieren que se hagan turnos de 17 o de 24 horas cada tres o cuatro días, pero con los que somos no se llega a cubrir todo», apuntan. «Siempre hemos cerrado filas con el gerente que haya sido, pero lo de ahora no lo he vivido y llevo muchos años haciendo guardia», añade otro facultativo.