Los domingos se reúnen en la playa cientos de personas al atardecer para la fiesta de los tambores. | Marco Torres

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, se reunió ayer con los vecinos de Benirràs para intentar buscar soluciones a los problemas de acceso y a la masificación que se da en la playa sobre todo los domingos, cuando se celebra la concurrida fiesta de los tambores.

Según explicó Marí, este mes de agosto se intensificará todavía más la presencia de Policía Local y de Guardia Civil los domingos. «Ahora también tenemos los refuerzos de la policía turística y la Guardia Civil también está muy comprometida en este tema, se hace un gran trabajo», remarcó el alcalde, que aseguró que los vecinos se han ofrecido a colaborar en lo que haga falta para intentar solucionar el problema entre todos.

«Siempre se plantean ideas, pero por ahora no se ha decidido ninguna solución en particular», expresó Marí, que aseguró que tanto los vecinos como el Ayutnamiento tienen una «gran preocupación» por este asunto. «El problema de la masificación no es fácil de resolver, sobre todo cuando llegamos a estas fechas. Hay acumulación de coches, de gente y hay que controlar el tema de la venta ambulante, un tema sobre el que estamos encima, aunque no siempre se consigue la eficacia que quisiéramos», dijo el alcalde.

Autobuses

Una de las propuestas que se ha planteado en repetidas ocasiones es poner autobuses para evitar el colapso de coches, pero según Marí es «muy difícil» implementar esta medida porque habría que tener la carretera despejada para que el autobús pudiera pasar y pudiera dar la vuelta. «Si está todo lleno de coches y el aparcamiento está a tope el bus no puede dar la vuelta, la idea del autobús es muy bonita, pero tienes que poder entrar y salir», especificó el alcalde, que indicó que por ahora pondrán más vigilancia e intentarán buscar soluciones de cara al año que viene.

Hace años que los vecinos y las instituciones están preocupados por la ratonera en la que se convierte la playa en verano, algo que puede ser peligroso por ejemplo en caso de emergencia o incendio, como fue el caso del fuego que hubo en agosto de 2010, cuando hubo que desalojar a los bañistas en barco. Son también muchos los que se quejan de la proliferación de la venta ambulante y de la suciedad que deja la fiesta de los domingos.