Los sindicatos siguen con las protestas.

«Muchos recortes, pero llevamos dos consellers de Salut, tres directores generales en el IB-Salut y tres planes de recursos humanos en un año», dijo ayer Teresa Arce, de la sección sindical del área de sanidad del CSI-F en Eivissa y Formentera. Los trabajadores de la sanidad pública volvieron ayer a protestar, como cada viernes, en contra de los recortes y el desmantelamiento de la sanidad pública. A las doce de la mañana estaban convocados en la puerta principal de los centros sanitarios vestidos de negro, una convocatoria de UGT, CCOO, SAE, Fesitess y CSI-F. En Can Misses, enarbolando un cartel con el lema de la manifestación «la sanidad pública en peligro», una treintena de trabajadores protestaron a la puerta del hospital, provistos de silbatos.

Arce lamentó la desestabilización del organigrama del IB-Salut ya que «siguen habiendo recortes y un aumento de los cargos directivos y de confianza del Servei de Salut balear; es un despilfarro de dinero y así no hay quien arregle las cosas». La delegada sindical recordó que la reestructuración de recursos humanos «se ha cambiado tres veces en un año, hay cambios de dirección y ahora resulta que volvemos al organigrama antiguo con un montón de cargos directivos». En su opinión «es una contradicción» la política de recortes con los nombramientos en las cúpulas directivas del IB-Salut. «El IB-Salut va a la deriva porque se están cambiando las estrategias y los recursos humanos. Por muchos recortes que nos hagan no va a servir para nada», vaticina. Dijo, además, que desde hace un año no se llega a ningún acuerdo en la mesa sectorial de sanidad. «Todo es por orden y mando, porque con el que hablas al mes desaparece porque lo han destituido y así estamos, no puedes trabajar así», señaló. La delegada sindical expresó su indignación por esta situación: «No se cómo no se les cae la vergüenza de lo que están haciendo».