Oceana ha elaborado una ficha de cada embarcación.

La organización conservacionista Oceana está llevando a cabo desde finales de junio una vigilancia constante a las embarcaciones que fondean en el Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera y ha denunciado 28 casos de posible fondeo ilegal sobre posidonia ante las autoridades autonómicas.

La entidad sigue a las embarcaciones mediante la consulta de los sistemas de seguimiento de buques e imágenes vía satélite y alerta al Govern balear en el caso de detectar posibles fondeos en zonas prohibidas por la presencia de la especie protegida posidonia oceánica, según detalló ayer en un comunicado.

El director de Oceana en Europa, Xavier Pastor, explicó que la entidad ha emprendido esta tarea de vigilancia al ser consciente «de la limitaciones en los recursos públicos destinados a tareas de vigilancia» y ha advertido de que «el número de fondeos sobre posidonia sigue siendo bochornoso, por lo que la gestión que se está haciendo de esta actividad no parece la más efectiva».

«Teniendo en cuenta que nuestro seguimiento no es exhaustivo, y que hemos sido muy cuidadosos a la hora de decidirnos a denunciar a barcos concretos, aun así, hemos localizado hasta 22 barcos que habían fondeado claramente sobre posidonia en 28 ocasiones», asegurÓ Pastor, que ha añadido que muchas de esas embarcaciones «superaban los 40 metros de eslora».

La organización, que guarda archivos de satélite que han registrado dichos fondeos irregulares, ha mantenido un aviso constante e inmediato tanto al servicio marítimo de la Guardia Civil, como al Govern balear y los consells insulares de Eivissa y Formentera, mediante el envío de fichas elaboradas para cada embarcación detectada, en las que se detallan las características del buque y de la actividad de fondeo ilegal. Según Oceana, durante este verano incluso se han dado casos de segundas y terceras alertas para un mismo buque.

Sobre lo más protegido

La científica marina de la organización Silvia García detalló que esas fichas de alerta recogen los detalles de cada buque así como las horas de inicio y fin de fondeo y la posición exacta del mismo y «se envían a las autoridades en cuanto se tiene constancia de ello».

«Estamos viendo casos de buques fondeados sobre posidonia en las zonas supuestamente más protegidas, o buques que, habiendo dado aviso de su presencia, han permanecido horas e incluso días en el mismo lugar», ha explicado.

Oceana anunció que continuará la vigilancia de estos fondeos sobre posidonia y remitirá al Ministerio de Medio Ambiente todos los casos de fondeos ilegales hallados.

La entidad exigió ayer de nuevo, tanto al Gobierno central como al autonómico, «una verdadera gestión de las actividades humanas más agresivas para una de las especies más emblemáticas y protegidas del Mediterráneo».