Una imagen de las viñas de Sa Cova, una de las últimas bodegas que comenzará la recolección. | Manu Gon

La cosecha del año 2012. Quédense con este dato porque probablemente estemos ante una de las mejores que se recuerden en Eivissa. Así al menos lo aseguran los bodegueros que producen vinos acogidos a la Indicación Geográfica Protegida Vi de la Terra d´Eivissa. Todos ellos aseguran que los caldos que se producirán este año serán mucho mejores que en campañas anteriores.

Toni Costa, propietario de la bodega Can Maymó y socio de Can Rich, está eufórico. «Este año ha sido el mejor de todos los que llevo como vinicultor ya que las altas temperaturas y la carencia de lluvias ha provocado que tengamos una uva tremendamente sana que hace que la calidad del vino sea mucho mejor».

Sin embargo, el que los meses de abril y mayo de 2012 hayan sido, según la Agencia Estatal de Meteorología, como muy cálidos en relación a la media de los años 1971-2000 y el mes de junio como extremadamente cálido, ha provocado que la mayoría de los productores haya tenido que adelantar diez días la vendimia.

Algunas bodegas de Eivissa empezaron el pasado 13 de agosto, otros el día 20 y los más rezagados tienen previsto hacerlo el día 28. Y es que Joan Boned, dueño de Sa Cova, alerta: «La sequía que ha tenido lugar durante la primavera y el verano también ha provocado un estrés hídrico importante en la planta que avanza los procesos de maduración y que si no se recolecta a tiempo puede provocar la deshidratación de los granos de uva con un riesgo de pasificación».

Buena salud del vi d’Eivissa

A pesar de esto, todas ellas tienen pensado generar grandes cantidades de vino. Por ejemplo, Can Maymó y Can Rich producirán entre 80.000 y 90.000 litros de blancos, rosados y tintos, y Totem Wines, unas 40.000 o 50.000 botellas que luego exportará a países tan diversos como Alemania, Holanda, Suiza, Francia, e, incluso, Japón. «En este país gusta tanto el vino que producimos en Eivissa que este año vinieron a ver nuestra bodega un grupo numeroso de vendedores japoneses interesados en lo que hacíamos», asegura el francés Laurent Fressard, dueño y uno de los socios de esta bodega situada cerca del Hipódromo de Sant Rafel.

Esto habla de la buena salud que vive el Vi de la Terra d´Eivissa. Los bodegueros coinciden que se producen caldos de muy buena calidad que cada vez son más reconocidos fuera de nuestra Isla. «Si se empezó de cero y actualmente hay casi quince productores adscritos a la Indicación Geográfica Protegida Vi de la Terra d´Eivissa quiere decir que las cosas se están haciendo medianamente bien», explica con una gran sonrisa Toni Costa. «Antes se nos asociaba sólo con vi pagès, con sus cosas buenas y malas, pero ahora tanto en la Península como en otros países de Europa se han dado cuenta que un vino ibicenco cuadra bien en cualquier mesa», afirma Joan Boned.

Tal vez por eso la crisis no se está haciendo sentir tanto en las ventas de las principales bodegas. Incluso, algunos como Totem Wines, que produce el Ibizkus Rosado, puede presumir según Laurent Fresard, «de no tener tanto vino para hacer frente a tanta demanda entre sus clientes».