«Eso podría hacer que en un momento dado se diga que aquí caben ‘x’ número de barcos o no. Yo hice estas preguntas al Consell de Formentera pero no me ha contestado, porque son cosas que pican ¿Quién dice cuántas barcas pueden venir a Formentera y cuántas no? Eso es complicado y basarlo en temas técnicos, aún lo es más. Pero yo creo que tenemos que ir hacia allí, ver qué tenemos, qué es lo que se puede aguantar y qué sistemas hay», explicó el conseller.
Según Company, esta posibilidad se tendría que estudiar junto a otra institución competente como es la Demarcación de Costas. Aún así, expresó su convencimiento de que «es perfectamente compatible la explotación turística en Eivissa y Formentera, con lo que es la protección de la posidonia». «Y sobre eso es en lo que se está trabajando», agregó.
Terminar la temporada
En cuanto a las actuaciones que se están llevando a cabo este verano, Company remarcó que lo principal es la concienciación y que, por ello, sobre todo se está informando a los navegantes sobre la importancia de esta planta acuática. «Estamos haciendo lo que el protocolo nos marca. Se están moviendo las barcas que se encuentran sobre la posidonia, pero primero se está informando», señaló el conseller, aunque reconoció que «todo es mejorable».
Preguntado por si se adoptarán nuevas medidas para la temporada que viene, aseguró que lo primero será «terminar este verano». «Al acabar la campaña nos sentaremos, analizaremos todo lo que ha habido, y con datos técnicos en casos concretos, veremos dónde se deberá afinar o no, y con esto veremos después qué es lo que pasa», explicó el conseller, que también emplaza a este momento cualquier posible apertura de expediente, ya que a lo largo del verano, y a pesar de las denuncias de los ecologistas, todavía no se ha incoado ninguno. «Ya veremos al acabar la campaña, haremos una presentación de lo que se ha hecho o no se ha hecho», respondió Company al ser preguntado por los expedientes por fondeo irregular este verano.
En cuanto a las denuncias de los ecologistas, como la organización conservacionista Oceana, que está llevando a cabo una vigilancia constante de las embarcaciones que fondean en el Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera y que ya ha denunciado 28 casos de posible fondeo ilegal sobre posidonia, Company explicó que lo que hace esta agrupación «es un control de internet normal y corriente que lo puede hacer cualquier ciudadano de a pie, y a veces, con poca validez». Aún así, indicó que todas las denuncias serán «bienvenidas» y que no se tiran «a la papelera». «Nuestros técnicos de la Conselleria lo van analizando y van viendo qué hay de verdad, de cierto, y después se toman las decisiones correspondientes», agregó.
Además de presentar el balance de la campaña de este verano, Company anunció que tras la temporada visitará el Consell de Formentera, institución con la que espera mantener la «colaboración» a pesar de que haya tenido «algunas discrepancias» con respecto a este tema.
Por último, el conseller comparó las Pitiüses con Mallorca, «donde no ha habido tanto alboroto aunque también tiene bastante problema en este aspecto».
La instalación de boyas ecológicas, folletos informativos repartidos en los clubs náuticos, y una aplicación de iPhone para detectar dónde se puede fondear sin perjudicar a la posidonia, son algunas de las medidas impulsadas este verano.
1 comentario
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Aquí se esconden muchos intereses de empresarios de la zona, como los centros de buceo, estos les gustaría estar solos en el mar con sus turistas, en el fondo, todo es un negocio. Así como es perjudicial el exceso de anclas para la posidonia, también lo es para el fondo marino un exceso de turistas buceando y algunos de ellos incluso alimentando a la fauna salvaje, pero claro los intereses son los intereses.