El Ayuntamiento de Sant Antoni acumula a día de hoy, sin tramitar ni resolver, 1.110 denuncias interpuestas por la Policía Local por infracciones a las ordenanzas de convivencia, ocupación de vía pública, ruidos, horarios, venta ambulante y limpieza. En total, en lo que va de año, se interpusieron un total de 1.243 denuncias. Sin embargo, solo se han abierto 133 expedientes, de los cuales se han resuelto 122.

El corto recorrido que tienen muchas denuncias en el municipio de Portmany se puso de manifiesto ayer en el pleno ordinario a raíz de dos mociones de control presentadas por Nova Alternativa (Nova-A), para conocer las cifras de la Concejalía de Gobernación, que encabeza Xicu Cardona. Tras escucharlas, los grupos de la oposición volvieron a reiterar su crítica histórica hacia el equipo de Gobierno, al que acusan de redactar y aprobar ordenanzas para después no hacerlas cumplir. El concejal de Nova-A Joan Torres fue más lejos y las calificó de «escándalo».

En concreto, la infracción que más denuncias acumula es por venta ambulante, con un total de 964 requerimiento, de los cuales solo se han cobrado 55 multas. El mismo camino lleva la ordenanza de ocupación de vía pública, que suma 55 denuncias y 0 expedientes abiertos; las infracciones en materia de contaminación acústica, con 42 denuncias, 30 expedientes abiertos y solo dos resueltos, con multas de 251 euros de media; y la normativa de horarios, con nada menos que 29 denuncias, un expediente abierto y 0 resueltos.

Las denuncias en materia de limpieza también se acumulan ya que se suman 63 pero solo han provocado la apertura de 15 expedientes, de los cuales se ha resuelto uno. El coste medio de las multas de 250 euros.

Mejor suerte ha tenido la ordenanza de convivencia, con 90 denuncias, 87 expedientes abiertos, 64 resueltos y 70 euros de media en lo que se refiere a las multas.

La alcaldesa, Pepita Gutiérrez, prefirió ver el vaso medio lleno y destacó que las más de mil denuncias demuestran «el importante trabajo que hace la Policía Local de Sant Antoni». Asimismo, la primera edil explicó que para «erradicar el problema de la venta ambulante y la prostitución» se debe hacer una modificación de la ley a nivel estatal, «porque ahora se considera una falta y se tiene que actuar más fuerte». «Ustedes tienen la sensación de que no se está trabajando, pero se está trabajando tanto por parte del Ayuntamiento, como del Consell y de la Dirección Insular», agregó.

Tras las críticas de Nova-A y de PSOE-Pacte porque de 63 denuncias en materia de limpieza solo hay un expediente resuelto, y porque a pesar de las iniciativas adoptadas desde la Concejalía de Limpieza «es evidente que Sant Antoni sigue sucio», según Marge, la alcaldesa insistió en que mejorar «seguridad y limpieza» son prioridades de la legislatura. Por ello, anunció que está «negociando desde hace meses una ampliación del servicio» con la empresa concesionaria Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), sobre todo para el verano, que es cuando «la población se triplica».

Por su parte, el grupo municipal PSOE-Pacte también presentó una moción de control sobre la nueva ordenanza de ocupación de vía pública, «muy complicada», según el portavoz Josep Marí Marge, quien destacó que Sant Antoni no es un pueblo «accesible». «Sabemos que hay problemas de aplicación», afirmó Marge. Por su parte, Cardona explicó que esta normativa, aprobada en febrero, ha provocado «un atasco administrativo» porque los empresarios deben presentar un proyecto anual de ocupación que tiene que ser aprobado o denegado por un técnico municipal. El edil reconoció que hay empresarios que no piden o incumplen sus licencias y reconoció que la ordenanza «es mejorable». Sin embargo, espera que el próximo verano se vean los resultados de este trabajo, que pretende regular la instalación de terrazas para aumentar el control sobre la mismas.