La Asociación de Lucha Antisida de las Islas Baleares (ALAS) se ha visto obligada a paralizar sus servicios y programas, entre los que se encuentran la realización de pruebas rápidas de detección de VIH, primeras acogidas, atención psicológica y reparto de material preventivo, debido al retraso en el pago de las subvenciones por parte de las instituciones de las islas y la falta de liquidez.

En un comunicado, el presidente de ALAS, Joan Llull Sarralde, ha indicado que se está trabajando para que, a partir de octubre, se puedan poner en marcha algunos servicios, con un horario de atención establecido.

Hasta entonces, ha adelantado que se responderán las consultas de información vía email (alas@alas-baleares.com) y/o teléfono (680 73 03 03), al tiempo que ha apuntado que en breve, podrá comunicar qué servicios estarán disponibles en la nueva sede, ubicada en la calle General Riera, número 3, 2º-A, en Palma).

Llull ha recordado que ALAS ha ido realizando ajustes en infraestructura, en equipo humano y de servicios a lo largo de todo el 2011 y en el primer semestre del 2012, «aunando esfuerzos por mantener la atención directa a la persona que vive con VIH/SIDA, así como a toda la población general».

Segunda mayor tasa de SIDA del país

Sin embargo, ha lamentado estos esfuerzos han resultado «insuficientes» y ha añadido que la actual situación de la asociación «no ha permitido el mantenimiento de los servicios más fundamentales», hasta el punto de que «se ha tenido que prescindir completamente de todos los profesionales que trabajaban en ALAS y cambiarse a un local aún más económico para no continuar acumulando más deuda de la ya existente».

Por otro lado, ha recordado que, según datos epidemiológicos de la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social del Govern, la tasa de Sida en Baleares es de 28 casos por millón de habitantes, situando al archipiélago con la segunda mayor tasa del país, sólo superada por la de la Comunidad de Madrid.

Además, ha apuntado que durante el pasado año, se diagnosticaron 149 nuevas infecciones por VIH en las islas, manteniendo una tasa de 134,7 casos por millón de habitantes, la más alta del país.

«Estando en un momento histórico de crisis, desde ALAS valoramos que también hace falta una reflexión ante la respuesta al VIH, teniendo en cuenta que las organizaciones no lucrativas que trabajamos en tema VIH nos hemos caracterizado durante todo este tiempo por ser un movimiento organizado, con años de experiencia y con importantes logros conseguidos», ha recalcado Llull.

En este sentido, ha manifestado que hasta ahora, estas entidades han sido «parte de la solución» y ha remarcado que, pese a las «adversas» condiciones, van a seguir asumiendo su compromiso por «continuar trabajando en mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH».