Zona de Cala d’Hort, con el islote de es Vedrà al fondo. | ultimahora.es

El Govern reconoce que no cumplirá los plazos que marcó la Unión Europea (UE) para elaborar los planes que regirán cómo se deben gestionar las zonas protegidas como LIC (Lugar de Interés Comunitario), que en el caso de Eivissa abarcan, entre otros parajes, el parque natural de ses Salines y la zona de Cala d’Hort y la reserva natural de es Vedrà.

La directora general de Medi Natural, Neus Lliteras, explicó que el retraso que llevan es el mismo que se da en todo el Estado español. La obligación de elaborar estos planes la puso la UE en 2006 y dio seis años para hacerlo. «Nosotros estamos en el límite, pero llegamos hace un año al Govern y no se había empezado nada», justificó Lliteras, que indicó que todas las comunidades autónomas acumulan retardos de dos años, porque Canarias lo tendría que haber entregado ya en 2008 y lo ha hecho ahora. La directora aclaró que Balears lo tiene que entregar ahora a final de 2012 y que algún plan de gestión de las Islas sí tendrán listo, porque están poniendo todos sus esfuerzos en ello.

Qué incluirán

Estos planes de gestión contienen medidas para garantizar el buen estado de conservación de los hábitats. «Habrá medidas que implicarán la inversión de la Administración y otras que a lo mejor pueden limitar determinados usos, pero no es un plan de prohibición, también se incluirán medidas que los propietarios propongan», especificó la directora, que indicó que estos documentos tendrán que pasar también por un proceso de participación ciudadana con reuniones con propietarios, vecinos y asociaciones.

Ejemplos de medidas a implementar podrían ser, según Lliteras, la señalización o el cierre de los laterales de los caminos para que no se pueda aparcar, la plantación de algún tipo de especie que esté en peligro de desaparecer o incluso la publicación de trípticos informativos para hacer una guía de interpretación del espacio y potenciar su conocimiento. También pueden implicar la limitación del tránsito rodado en determinados espacios. Estos planes tienen seis años de vigencia y la directora quiere que sean realistas para incluir solo lo que se pueda cumplir. «Los terrenos en la mayoría de los casos son propiedad privada y la situación económica es la que hay», remarcó. Estos planes se están elaborando por parte del personal del Govern con colaboraciones puntuales de la UIB u otros expertos.