La mañana en Jesús estuvo protagonizada por la tradición, con procesión y ‘ball pagès’.

Un pasacalles abrió ayer el programa de celebraciones en el día grande de la localidad de Jesús. La tradicional misa solemne, que fue presidida por el vicario general de Eivissa, Vicente Ribas Prats, dio paso a la procesión y al ball pagès frente a la iglesia a cargo de la Colla de l’Horta.

Ya por la tarde, el campo de tiro de Cap Martinet acogió una tirada de pistola de aire. Un mercado de productos locales acercó a todo el mundo los olores y sabores más típicos antes de que, a las ocho de la tarde, se celebrara la misa de ofrenda de frutos a la patrona. Dichas ofrendas fueron donadas posteriormente a la residencia Reina Sofia.

Estaba previsto que la música fuese la gran protagonista en la tarde noche hasta la llegada de los fuegos artificiales. La Banda Municipal de Música de Santa eulària y el revival ochentero de Iván Domenech pusieron la nota final a la celebración.