El departamento de Mobilitat del Consell d’Eivissa ha instalado hace pocos días unos semáforos en el paso inferior de Puig d’en Valls para que se pongan en funcionamiento cuando hay inundaciones y evitar, de esta forma, que los coches entren y se queden atascados.
Este periódico informó en su edición del lunes por error de que existía el proyecto, pero que los semáforos aún no estaban instalados porque así lo aseguraron a este rotativo fuentes del Consell. Desde la máxima institución insular matizaron ayer que la instalación ya está hecha, aunque no ha entrado todavía en funcionamiento y no se ha probado. Cuando llueva se hará la prueba y se verá si están operativos «al 100%», según indicaron.
El Consell asegura que el coste de esta instalación (10.300 euros) lo tiene que asumir el Govern, ya que el paso inferior de Puig d’en Valls pertenece a una carretera, el segundo cinturón, que construyó el Ejecutivo balear.
En principio querían que fuera el Govern el que hiciera la obra, pero en vista de que el tema de los semáforos era «de máxima prioridad», fue el Consell el que lo tramitó por su cuenta e hizo la instalación de los semáforos hace escasos días, «atendiendo a la urgencia y a razones estrictas de seguridad del tráfico», pero también sin que se renuncie a obtener el importe que han costado de parte del Govern balear.
El Consell está negociando con el Govern que arregle toda una serie de deficiencias que ha detectado en sus carreteras antes de que sea el Ejecutivo insular el que recepcione las obras. Otra opción que ha planteado es que los arreglos los haga el Consell y que luego el Govern se los pague.
De momento no se ha llegado a ningún acuerdo respecto a las tres carreteras objeto de litigio, que son la de Eivissa-Sant Josep, el segundo cinturón y la variante de Santa Eulària.