Un camión oficial de Repsol sale de la central de Can Tomàs para hacer su reparto.

El conseller d’Indústria, Noves Tecnologies, Comerç i Treball d’Eivissa, Vicent Roig, salió ayer al paso de la polémica generada en Eivissa por la retirada, por parte de Repsol, de las viejas bombonas de butano por otras nuevas que tienen la mitad de capacidad y que se venden a un precio prácticamente igual.

Según Roig, «desde el primer momento en el que nos contaron lo que estaba pasando se lo comunicamos a la Direcció General d’ Indústria i Energia del Govern balear, quien nos comunicó que las bombonas tradicionales, de 12,5 litros, cilíndricas, de paredes de acero y de color naranja, no se pueden dejar de vender porque su suministro y su precio esta regulado por ley».

Además, el conseller pitiuso aseguró que «su venta es obligatoria en todos los centros oficiales de las marcas registradas y que su reparto, por parte de los camiones específicos para ello, está garantizado jurídicamente para todos los ciudadanos españoles».

Por ello, el Consell d’Eivissa se ha comprometido «a vigilar de forma exhaustiva que esto se cumpla para que todos los que residen en la Isla no salgan perjudicados». Incluso, Vicent Roig, advirtió de que, «en caso de que esto no se lleve a cabo, se elevarán la denuncia correspondiente a la Dirección General de Industria y Energía del Govern, arriesgándose los distribuidores oficiales y los camiones a la apertura de un expediente e, incluso, a una fuerte multa».

16,45 euros desde julio

La tradicional bombona de butano de algo más de 12 litros cuesta desde el pasado 1 de julio 16,45 euros, lo que supone 92 céntimos más que su precio anterior fijado durante el mes de abril.

Mientras, la contraprestación por la de 6 kilos no está marcado por ley, por lo el precio lo fija el distribuidor según sus propios criterios. Actualmente, en muchos lugares se está vendiendo a una cantidad parecida a la de toda la vida, lo que ha provocado que, durante los últimos días, muchos vecinos acudan hasta el único lugar de Eivissa donde aún se vende la bombona antigua: la central de Repsol en la Isla, situada en Can Tomàs.