Los representantes del comercio, entre ellos José Javier Marí Noguera (tercero por la izquierda) abandonan la reunión. | Joan Torres

Las patronales y sindicatos que representan al pequeño y mediano comercio en las Islas consumaron ayer su proceso de ruptura con el Ejecutivo balear al que acusan de legislar a sus espaldas, de favorecer a las grandes superficies y de apostar por una serie de medidas liberalizadoras que únicamente «han provocado más cierres de comercios y más pérdidas de empleo allá donde se han aplicado».

Los responsables de Afedeco y Pimeco, Bartomeu Servera y Bernat Coll, respectivamente, abandonaron ayer el Consell Assessor de Comerç (el foro donde se discuten las propuestas del Govern en materia comercial) y expresaron su «enorme repulsa por el desprecio que se nos manifiesta y el poco grado de interlocución existente». A continuación, también dejaron la reunión los representantes de la patronal del sector en las otras islas y los sindicatos.

Servera explicó que hacía tiempo que venían quejándose de la política del Ejecutivo de Bauzá pero que «la gota que ha colmado el vaso» fue la participación del director general de Comerç, César Nuño Pacheco, en la inauguración de una gran superficie comercial en Marratxí. «No sólo fue a la inauguración sino que se hizo fotos brindando», dijo Servera. Coll considera que gestos así, «en momentos de crisis», son «un menosprecio al pequeño comercio».

«No queremos ser convidados de piedra», dijeron al abandonar la reunión. Posteriormente hicieron público un comunicado conjunto en que manifiestan que «seguimos sin entender por qué ese liberalismo económico que se predica para el comercio, después encuentra su correspondiente regulación en otros sectores, como hoteles, farmacias, taxis o bancos».