La remodelación de la fachada marítima depende de que Vila decida dónde ubicar el tráfico con Formentera. | ultimahora.es

Autoritat Portuària de Balears se mostró ayer tajante al advertir de que la institución «ya no se compromete a licitar las obras de la fachada marítima en 2012», según apuntó un portavoz del organismo. Y es que desde Autoritat Portuària pusieron como plazo límite el mes de septiembre para que se le informase por parte del Consell d’Eivissa o del Ayuntamiento de Vila sobre cuál de las tres opciones existentes se prefiere para ubicar el tráfico con Formentera y así abordar la licitación de la obras de la fachada marítima.

Ante el retraso sobre esta cuestión, Autoritat Portuària indicó que a pesar de que cada vez es más difícil que esa licitación se haga este mismo año, se intentará «que los trámites se demoren los menos posible, pero ahora ya no podemos dar una fecha», insistieron. Asimismo, resaltaron que desde el organismo portuario se está cumpliendo «escrupulosamente» el calendario que se marcaron, exceptuando la reforma del interior del puerto, que está en manos de las instituciones ibicencas.

El viernes

La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, indicó ayer tras la reunión del Consell d’Alcaldes que el próximo viernes, aprovechando la visita del presidente de Autoritat Portuària, José María Urrutia, se informará de la decisión final. En este sentido, Jáuregui indicó que, tras las reuniones mantenidas con diferentes sectores, organismos e, incluso, alguna naviera independiente, ya tiene la decisión municipal elegida para albergar el tráfico marítimo con Formentera.

Desde Autoritat Portuària recalcaron que a día de ayer no les había llegado ningún tipo de escrito de ningún colectivo ni patronales de Eivissa para mostrar su preferencia por alguna de las tres opciones presentadas.

Estas alternativas se centran en: la zona de Es Martell como lugar para el atraque de las barcas de Formentera con el inconveniente de que el tráfico rodado también desembarcará en el mismo puerto; el muelle comercial, con la desventaja para los pasajeros al encontrarse alejado de la zona céntrica, o, en último caso, el muelle de Botafoc, beneficioso en caso de tener que enlazar con otra conexión marítima a la Península.