El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo (d) saluda al presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares, José Ramón Bauzá, durante la reunión que mantuvieron hoy 17 de octubre en la sede de dicho ministerio, en Madrid. | Juanjo Martín

El presidente balear, José Ramón Bauzá, ha asegurado hoy que no cree en la imposición lingüística, por lo que aplica la libertad, y ha defendido que con la norma que suprime el requisito de saber catalán para trabajar en la administración lo que se hace es cumplir con el Estatuto y con la Constitución.

En una rueda de prensa tras entrevistarse con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, el presidente balear se ha expresado en estos términos un día antes de que el PSIB-PSOE formalice ante el Tribunal Constitucional un recurso contra esta ley de la función pública.

Ha afirmado que cuando se presentó a las elecciones autonómicas tenía el «objetivo claro» de que el catalán dejaría de ser un requisito para entrar en la administración.

«Simplemente lo que hacemos es cumplir con el Estatuto de Baleares y con la Constitución española», ha asegurado el jefe del Ejecutivo autonómico.

Tras mostrar su respeto por las decisiones del PSOE, el presidente de Baleares ha hecho hincapié en que su Gobierno cumple sus objetivos y hace que la Constitución y el Estatuto «sean un derecho al cual pueden acceder todos los ciudadanos».

«No creemos en la imposición, y sí que aplicamos una libertad», ha agregado Bauzá.

La líder de los socialistas baleares, Francina Armengol, y el senador Francesc Antich presentarán mañana en el Tribunal Constitucional este recurso al entender que la ley impulsada por el Gobierno autonómico conculca el principio constitucional de que el catalán es lengua cooficial del archipiélago.

Compromiso con la insularidad

Por otro lado, García-Margallo, ha mostrado su apoyo «expreso y personal» al presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, para defender las medidas planteadas por la comunidad para luchar contra las desventajas originadas por la insularidad.

Así lo ha manifestado Bauzá en la rueda de prensa después de mantener una «francamente productiva» reunión con García-Margallo en la sede del Ministerio, donde han repasado el documento aprobado por el Consell de Govern en julio con propuestas de compensación de la insularidad en los programas de actuación de la UE.

Bauzá ha explicado que han coincidido «plenamente» en los puntos tratados durante la reunión y que el titular de Exteriores ha recogido estos planteamientos y liderará las negociaciones sobre los proyectos incluidos en el documento.

El presidente autonómico ha afirmado que tiene el compromiso «expreso y personal» del ministro de Exteriores de que uno de los puntos de negociación ante la UE que planteará España será el concepto de insularidad.

«Por primera vez el Gobierno de España va a defender un documento de la insularidad en el seno del Consejo de la UE, hasta la fecha nunca un Gobierno había defendido el concepto de insularidad en igualdad de condiciones», ha añadido.

Uno de los puntos tratados, según ha explicado Bauzá, ha sido la negociación llevada a cabo en el seno del Comité de las Regiones para superar el concepto de zonas ultraperiféricas y ampliar desde 150 hasta 300 kilómetros el límite geográfico al que las regiones deben ajustarse para recibir los llamados fondos de cooperación interterritorial.

Ha recordado que Canarias goza de una serie de ventajas por ser región ultraperiférica, a las que no tiene acceso su comunidad.

También han abordado la posibilidad de que Baleares puede acceder a una serie de fondos de cooperación en I+D+i en el sector turístico, después que haya pasado a ser una competencia europea en virtud del Tratado de Lisboa.

Además, han hablado sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), en la que busca mejora Baleares para eliminar situaciones como que sea más barato transportar un contenedor desde Barcelona a Hong Kong que a Palma de Mallorca.

«He recibido el apoyo expreso y personal de ministro», ha reiterado Bauzá, quien ha subrayado que García-Margallo va a defender dentro del Consejo de la UE los intereses del archipiélago dentro de las negociaciones que se van a llevar a nivel internacional.

Lo que quiere Baleares es poder competir en «igualdad de condiciones» en el ámbito empresarial y comercial, según ha informado el presidente de la comunidad.