El presidente balear, José Ramón Bauzá, aseguró ayer que no cree en la imposición lingüística, por lo que aplica la libertad, y ha defendido que con la norma que suprime el requisito de saber catalán para trabajar en la administración lo que se hace es cumplir con el Estatuto y con la Constitución.

En una rueda de prensa tras entrevistarse con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, el presidente balear se expresó en estos términos un día antes de que el PSIB-PSOE formalice ante el Tribunal Constitucional un recurso contra esta ley de la función pública.

Afirmó que cuando se presentó a las elecciones autonómicas tenía el «objetivo claro» de que el catalán dejaría de ser un requisito para entrar en la administración.

«Simplemente lo que hacemos es cumplir con el Estatuto de Balears y con la Constitución española», ha asegurado el jefe del Ejecutivo autonómico.

Tras mostrar su respeto por las decisiones del PSOE, el presidente de Baleares ha hecho hincapié en que su Gobierno cumple sus objetivos y hace que la Constitución y el Estatuto «sean un derecho al cual pueden acceder todos los ciudadanos».

«No creemos en la imposición, y sí que aplicamos una libertad», agregó Bauzá.