Maribel Alvarez, jefa de servicio de Trabajo y Formación, y Pilar Marí, concejala de Educación. g Foto: GERMÁN G. LAMA

Una salida a los estudiantes que deciden abandonar la secundaria. Con este objetivo, la concejala de Educación de Vila, Pilar Marí, y la jefa de servicio de Trabajo y Formación, Maribel Alvarez, presentaron anteayer un curso de aprendizaje de profesional inicial (CAPI) de náutica. Marí destacó la importancia de este curso, que se realiza por primera vez, dada la situación actual: «Va destinado a un sector de población joven de 16 a 23 años con un índice de abandono escolar; no tienen el título de ESO y lo tienen muy difícil para acceder a un puesto de trabajo. Pueden venir muy bien para que los que hagan el curso se puedan incorporar después a los institutos o a la Escuela de adultos y, además, adquieren una cualificación para trabajar en el sector de reparación naval». El curso es de mantenimiento de embarcaciones de recreo del sector náutico donde, según Vila, hay muchas posibilidades de encontrar un trabajo. «Es un sector donde hay demanda de empleo y falta oferta formativa y personal cualificado», explicó Marí.

18 alumnos

La duración del CAPI es similar a la de un curso escolar ya que empieza en noviembre, el plazo de inscripción está abierto, y acaba en julio con un máximo de 18 alumnos y un mínimo de ocho. Marí incidió en «la buena respuesta» de las empresas naúticas en la colaboración para hacer las prácticas que se requieren la certificación profesional. Vila ha difundido este curso entre los departamentos de orientación de los institutos pero Vila quiere dar a conocer sus actividades formativas.

El Ayuntamiento está desarrollando, además, otras dos acciones formativas uno de celador sanitario, dirigido a jóvenes de 16 entre 23 años, y otra de actividades administrativas en relación con el cliente dirigidos a colectivos vulnerables que «por su escasa formación tienen muchos problemas a la hora de incorporarse al mundo laboral». Maribel Alvarez explicó que el curso de celador «es una puerta de entrada a la sanidad» y permitirá promover la formación. El curso ha tenido bastante demanda ya que para las 15 plazas hubo 60 peticiones. En cuanto el de actividades administrativas está dirigido a mujeres con cargas familiares en situación de exclusión para fomentar el acceso al mercado laboral en sectores como la administración y la hostelería. Alvarez subrayó que la formación «está vinculada a los certificados de profesionalidad y es importante, porque tienen una función idéntica al ámbito educativo; sería una equiparación a los módulos de FP».

Esfuerzo inversor

La intención de Vila es incidir en organizar acciones formativas con salidas laborales. Vila ha solicitado siete cursos del SOIB para el año que viene, aunque la convocatoria no ha salido publicada. «Haremos un esfuerzo inversor y se plasmará en los presupuestos para continuar con las acciones formativas», dijo la concejala.

Este año se han realizado siete acciones formativas, una de ellas, la de náutica, ha sido con fondos propios. El Consistorio ha invertido 135.500 euros de 323.899 euros. El resto está subvencionado por el Govern. Un centenar de alumnos se han beneficiado de estos cursos aunque ha habido más de 600 solicitudes.