Javier Salinas es el elegido para sustituir a Jesús Murgui al frente del Obispado de Mallorca.

Se cumplieron los pronósticos y Javier Salinas Viñals (1948, Valencia), actual prelado de Tortosa, ha sido elegido por la Santa Sede para ser el nuevo obispo de la Diócesis de Mallorca. Como inicio del mensaje de saludo a los mallorquines, Salinas ha afirmado que «todo servidor de la Iglesia es siempre un enviado como instrumento de Cristo», y que su fuerza «radica precisamente en aquel que le envía».
Evangelización
A mediodía de ayer el administrador diocesano, Lluc Riera, dio a conocer en solemne acto el nombramiento de Javier
Salinas, que en la actualidad no solo tenía la misión de gobernar aquella diócesis sino que también asumía la responsabilidad del Secretariado interdiocesano de Catequesis y Enseñanza de la Conferencia Episcopal Tarraconense, y en la Santa Sede era miembro del denominado pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
Javier Salinas fue nombrado por el fallecido Papa Juan Pablo II obispo de Eivissa en 1992, diócesis en la que permaneció hasta 1997 cuando fue requerido para ocupar la silla obispal en Tortosa.
«Mis primeras palabras de saludo a los fieles de Mallorca –señaló el nuevo prelado en una carta dirigida a los mallorquines a la que dio lectura el canciller Joan Adrover– son invitación para confiar en el Señor y subrayar el sagrado carácter de cada persona, y su necesaria aportación para construir la sociedad en la que vivimos».