Imagen de archivo de un establecimiento hotelero en Eivissa.

El pleno del Consell aprobó ayer con los votos a favor del PP y la abstención del PSOE-Pacte una ordenanza reguladora de las tarifas mínimas para adquirir o regularizar las plazas turísticas en base a la disposición adicional quinta de la nueva ley turística de Balears.

El precio mínimo de una plaza es de 4.300 euros, cantidad que se incrementará en función del total de plazas. Así, aunque se prevé un recargo cuando el empresario quiera regularizar o adquirir más del 5%, la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, precisó que también existirá otro recargo cuando el porcentaje a regularizar sea superior al 10%.

Esta ordenanza «cierra el círculo», tal y como expresó Ferrer, que empezó con la Ley de medidas urgentes para el impulso de la inversión en Balears de 2010 del anterior Govern. «Hay que matizar que se trata de una tarifa, no de una tasa, que tiene en cuenta el tamaño del establecimiento y el porcentaje que se quiera regularizar», precisó la titular de Turisme, quien aseguró que el plazo para regularizar plazas ya existentes es de un año y éste se amplía a cuatro si se trata de nuevos establecimientos.

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