Imagen de archivo un campo donde pastan las ovejas. | Irene G.Ruiz

El Govern y el Consell d’Eivissa continúan negociando en la actualidad quién y cómo se prestarán los servicios que hasta el pasado julio desarrollaba el Instituto Balear de Biología Animal (Ibabsa) en la Isla. Tras la desaparición de este institutito como medida de ahorro para el Ejecutivo autónomico, que en Eivissa tenía dos trabajadores, quedó en el aire quién se encargaría de los controles en saneamiento de la ganadería para evitar, por ejemplo, la aparición de la bacteria de la brucelosis, que se transmite a los humanos a través del contacto directo o bien por el aire.

Cinco meses después,aún no está claro quién asumirá estos servicios, pero desde la conselleria de Agricultura del Govern explicaron ayer que los controles en las explotaciones ganaderas ibicencas que se tenían que hacer antes de que se acabara el año se han hecho. El pasado mes de octubre, según informaron desde Agricultura del Govern, una veterinaria de Mallorca se desplazó a Eivissa y más tarde a Formentera para concluir los controles que faltaban.

La importancia de estas campañas de saneamiento radica en que las zonas donde se hacen puedan o no mantener su condición de zona oficialmente indemne de la brucelosis ovina.

Según las cifras que maneja el Consell d’Eivissa, en la Isla hay un total de 950 explotaciones ganaderas, la mayoría de ellas pequeñas o medianas.

Los veterinarios de Eivissa ya manifestaron cuando se hizo pública la noticia su preocupación por la seguridad alimentaria y sanitaria por la desaparición de este instituto.