El Ayuntamiento de Sant Antoni dispondrá el año que viene de un presupuesto de 22,7 millones de euros, una cantidad «prácticamente igual» a la de este año, según destacó la alcaldesa del municipio, Pepita Gutiérrez.

Si bien las cuentas económicas para el año que viene son parecidas a las de este ejercicio (sólo bajan un 0,1%) cabe destacar el aumento de 14,09% en las inversiones reales. Dentro de este apartado se destinarán 600.000 euros a la primera fase de las obras del nuevo cementerio. «No se había podido presupuestar para este año. Con esta cantidad concluiremos el proyecto definitivo, seguiremos con los estudios de adecuación al terreno porque éste se encuentra dentro de la cantera de sa Pedrera y confiamos en adjudicar las obras el año que viene y así poder empezarlas», explicó ayer la alcaldesa, quien es consciente de que «es un proyecto que no se puede hacer en un solo año; esto está clarísimo, pero por lo menos podemos dotarlo de una cantidad para poder empezar», precisó.

Sobre si el nuevo cementerio tendrá o no un crematorio, Gutiérrez precisó: «Tenemos licencia para construirlo, pero aún no está decidido. Lo importante es dar servicios a las necesidades reales, que no es el crematorio sino tener nichos suficientes».