El sindicato USCA ha vuelto a denunciar que la falta de formación de los nuevos controladores de las 13 torres que han sido privatizadas, como la de Eivissa, supone un riesgo para la seguridad, coincidiendo con el paso a manos de proveedores privados de la torre de control del aeropuerto de A Coruña la pasada noche.

En un comunicado, el sindicato USCA asegura que algunos de los controladores «formados de manera privada o procedentes del campo castrense», que se encargarán de gestionar el tráfico aéreo en estas torres, «han sido suspendidos en varias ocasiones».

El sindicato vaticina que estos controladores se convertirán en «low cost sin suficiente formación, poniendo en riesgo la seguridad aérea», como sucedió en el aeropuerto de Barajas el pasado octubre en la colisión entre dos aviones porque, según el informe preliminar de la Comisión de Investigación de Accidentes, una de las aeronaves circulaba por una calle inadecuada en sentido opuesto.

USCA recuerda que la privatización del servicio de control de 13 torres se inició en 2011 con la firma por el entonces ministro de Fomento, José Blanco, de un contrato por 5 años (más uno renovable) con las empresas Ferronats y Saerco por un importe de 18,1 millones de euros.

Ferronats se hizo cargo de las torres de Alicante, Valencia, Eivissa, Sabadell, Sevilla, Jerez, Melilla, Cuatro Vientos, Vigo y a Coruña, mientras que Saerco gestiona las de los aeropuertos canarios de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma.

El sindicato señaló que las torres de Vigo, Jerez, Cuatro Vientos, La Palma y A Coruña «ya están en manos de controladores privados», y en las de Alicante y Eivissa se inicia hoy el período de formación de los nuevos profesionales.

Los representantes sindicales de los controladores también han criticado el proceso de selección de los nuevos trabajadores por «no haber sido exhaustivo como antes» y la formación, que han calificado de «acelerada e incompleta».

A su juicio, el cambio de proveedor de Aena a manos privadas se está realizando de forma apresurada y los procesos de instrucción en las dependencias se acometen «con calendarios muy cortos», lo que, según USCA, supone «un riesgo actual y futuro por las deficiencias derivadas de esa premura».

Además, el sindicato critica que Aena haya forzado a los trabajadores destinados en las torres que se han privatizado a realizar funciones de instructor, cuando la normativa europea establece que esto lo deben efectuar «controladores debidamente formados y con vocación para la enseñanza».