Momento en el que la Policía Judicial saca de la huerta de Maria Anònia Ordinas en Santa Maria la lata llena de dinero en efectivo. | JOAN LLADO

La cuenta en la que los acusados pueden consignar dinero echa humo. Unos cuantos de los 18 acusados en el ‘caso Scala’ han ingresado dinero en las últimas semanas para llegar el lunes al juicio con los deberes hechos. Se trata de rascar un atenuante más que sumar al de la confesión. Enfrente queda el principal acusado, el exconseller Josep Joan Cardona al que la Fiscalía le pide 21 años de cárcel por malversación, cohecho, falsedad, fraude y, lo más novedoso, asociación ilícita.

El juicio abordará desde mañana la trama de saqueo continuado del Consorcio para el Desarrollo Industrial de Balears (CDIB) entre 2003 y 2007. La Fiscalía describe que con el lema «más facturación, más comisión», Cardona, el director general Kurt Viaene y la gerente, Antònia Ordinas orquestaron una trama por la que se hicieron con 3,7 millones de euros de fondos públicos a los que sumaron otro millón doscientos mil euros a través de comisiones. La ‘número tres’ de la trama se convirtió en arrepentida en el año 2008 cuando guió a Anticorrupción a una lata de Cola Cao en su jardín repleta de dinero en efectivo. Hasta ahora el ‘número dos’, Viaene, había defendido su inocencia a capa y espada. De hecho, el fiscal le reclama en su escrito 20 años de cárcel. Sin embargo, fuentes jurídicas dan por hecho un cambio de estrategia y que implicará al conseller de manera que logrará una notable reducción en su pena que quedaría en torno a los seis años.

Si Viaene se une a los que colocan a Cardona al frente de la trama, la situación del exconseller -al que defenderá el letrado Miquel Arbona- será especialmente delicada. De los 18 acusados sólo otros tres -todos ellos proveedores del CDEIB- no tienen el atenuante de confesión incluido ya en la acusación del fiscal.

[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]