La iglesia de Puig de Missa presentaba una de sus mejores imágenes para acoger la inauguración del nuevo órgano del templo.

Pese a sus muchos años de experiencia, algunos nervios debían recorrer el cuerpo de Pere Miquel Reynés minutos antes de que el nuevo órgano de la iglesia de Puig de Missa, su creación, ofreciera sus primeras notas ‘oficiales’ en este templo de Santa Eulària. Después de más de un año de trabajo en su taller de Campanet y varias semanas más de labor para ponerlo a punto en la iglesia, Arnau Reynés, su hermano, se sentó ante el teclado para ofrecer un concierto que contó también con la participación de la Coral de Sant Miquel de Campanet, que cumple este año sus bodas de plata.

A lo largo de este cuarto de siglo, fue creada en 1987, esta agrupación ha sido dirigida, como ocurrió también ayer, por Pere Miquel Reynés, que vivía así su particular doble protagonismo en este acto inaugural.

Tal y como explicó a este periódico durante el montaje del órgano en la iglesia, éste «no es ni grande ni pequeño, se trata de un órgano modesto, bastante adecuado al espacio del Puig de Missa» y es totalmente mecánico, según se fabricaban en el siglo XVII. El nuevo instrumento está ubicado en el coro y en su diseño hubo que tener en cuenta que ninguno de los novecientos tubos que se integran en él taparan el lucernario con cristalera que supone la única entrada de luz natural del templo.

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