Imagen de las calles de Dalt Vila, ayer por la tarde, repletas de gente. | DANIEL ESPINOSA

Un espectáculo pirotécnico inauguró ayer la feria Eivissa Medieval, que se celebra desde el año 2000 para conmemorar la distinción de Vila como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Este año los asistentes disfrutarán de 300 actuaciones durante los días que dure la feria.

El show corrió a cargo de la Companyia del Foc y se desarrolló en el Parque Reina Sofía, ante la atenta mirada de decenas de personas.

Aún así, las autoridades de las diferentes administraciones de la Isla se dieron un baño de multitudes ya por la tarde, cuando alrededor de las 18,00 horas recorrieron las calles de la ciudad antigua desde la Plaza del Parque hasta la Catedral. Así, un pasacalles y varas actuaciones fueron las encargadas de dar la bienvenida no solo a los responsables políticos sino también a todos aquellos ciudadanos que asistieron a esta cita anual con el medievo.

En esta nueva edición habrá 66 puestos de alimentación y artesanía ibicenca, además de 65 puestos con exposición y venta de artesanía local y 10 puestos más de productos como miel, hierbas o vino.

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