El director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), César Antón, ha asegurado hoy que la campaña 2013-2014 de turismo social ha sufrido «un pequeño ajuste» en relación a la anterior, con la supresión de 100.000 plazas, al pasar de un millón a las 900.000.

Esta reducción supondrá, además, una disminución de 10.000 puestos de trabajo, de 120.000 a 110.000, ha explicado Antón, en declaraciones a la prensa con ocasión de la III Jornada SEPAP: Buenas prácticas en autonomía personal, que se ha desarrollado en la sede de la ONCE en Palma.

«Lo que hicimos fue un ejercicio de responsabilidad conjunta, nos juntamos con el sector y tuvimos que hacer un pequeño ajuste de plazas», ha indicado Antón, que ha añadido que en la campaña anterior el turismo social produjo 9 millones de pernoctaciones.

En opinión del director del Imserso, «lo importante ha sido, en este equilibrio de priorizar la atención social, también mantener estos programas de turismo social».

En Baleares, uno de los principales destinos de los programas de vacaciones del Imserso, la última campaña de vacaciones de mayores dio trabajo a unas 11.000 personas, con la ocupación de 178.000 plazas, de las cuales el 55 % se localizaron en Palma, y generó una actividad económica de 58 millones de euros, de los que el 80 % fue aportado por los usuarios.

Antón ha precisado que el Imserso trabaja para mantener un nivel de plazas similar en las islas de cara a la próxima campaña, y ha destacado la importancia de este turismo, porque «se trata de la relación con otras personas, de conocer otros lugares» y también significa «actividad económica y empleo».

En este sentido, el director del Imserso ha destacado que el Gobierno ha priorizado la atención a la dependencia, las prestaciones, las pensiones contributivas, el mantenimiento de los centros, pero también ha conseguido mantener el programa de turismo social.

Por otra parte, Antón ha informado de que ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un documento que establece los requisitos mínimos de promoción y prevención de la autonomía personal, «un tema pendiente y demandando», como parte de un trabajo conjunto con las comunidades autónomas y las entidades que trabajan en este ámbito.

Para Antón, es un primer paso que abre las vías para seguir trabajando en este asunto, ya que considera que a través de la prevención de la dependencia se puede evitar o retrasar el agravamiento de la situación.

Además, se ha creado una comisión para realizar hacer un seguimiento y evaluar, con la intención de mejorar el programa.

«Creo que la prevención y la promoción de la autonomía personal siempre es un reto» dentro del ámbito de la discapacidad, ha señalado Antón, que ha abogado por que esta autonomía de las personas dependientes se traduzca en inserción laboral, lo que les permitirá aumentar la autoestima y sentirse útiles al poder integrarse en todos los ámbitos de la sociedad.

«Se ha trabajado mucho y hay que seguir haciéndolo», ha precisado el director del Imserso, que ha indicado que, de la actual Ley de Dependencia», se han beneficiado 132.000 personas más que con la anterior.

«Había que hacer un sistema sostenible y viable en el presente y futuro», por lo que se tomaron «ciertas medidas de ahorro que se han demostrado que eran necesarias», ha indicado Antón, que ha incidido en que «el objetivo es que el sistema de atención a la dependencia siga vivo».