La Iglesia Católica ingresó el pasado año un total de 1,4 millones de euros en Eivissa y Formentera. El ecónomo de la Diócesis pitiusa, Antonio Luis Marí, ha detallado que, de esta cantidad, «la asignación recibida por la declaración de la renta y que nos remitió la Conferencia Episcopal fue de un millón de euros».

Según el ecónomo, el resto, cerca de 400 mil euros, procedían de rendimientos de alquileres y donativos. «Estamos intentando concienciar a los católicos de Eivissa y Formentera para que ayuden a su diócesis», ha insistido al respecto.

Asimismo, Marí ha explicado que de los 1,4 millones de euros, 550.000 se destinaron a gastos de personal, tanto eclesiástico como seglar. El resto sirvió para mantener el patrimonio «algo muy importante debido a los bienes de la Iglesia, que son muy antiguos y por lo tanto, tienen unos gastos muy elevados».

Marí también ha avanzado que una parte se destina al propio funcionamiento de la Iglesia. Además, el ecónomo ha recordado que hay otras entidades que dependen de la diócesis, que manejan sus propios presupuestos.

«Hay que recordar que Cáritas, la Fundación Isidoro Macabich o la residencia de ancianos tienen un presupuesto total de unos 8 millones de euros», ha explicado Marí.

El ecónomo ha destacado que, a pesar de la crisis, «el impacto se nota muy poco porque la diócesis de Eivissa a partir de 2008, con la asignación por la renta de personas físicas, llegamos al millón de euros anual, con lo que cubrimos todos los gastos».

Por último, Marí ha indicado que «se ha despertado cierta solidaridad, que antes no existía» debido a la difícil situación económica del momento.