La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, antes de su comparecencia en la comisión que pidió su renuncia.

Marienna Sánchez-Jáuregui ha dado un nuevo giro a su dilatada dimisión como alcaldesa de Vila y, si bien ayer presentó un escrito en el que manifiesta su «voluntad de renunciar al cargo», dejó claro que no perderá su «condición» de concejala del Ayuntamiento de Eivissa. A través de un breve comunicado de prensa, Jáuregui recordó que su renuncia «será efectiva» cuando se ratifique ante el pleno de la Corporación, que ha convocado para «el 13 de junio a las 12,00 horas», una fecha con la que apura al máximo el plazo de diez días que, a partir de ahora, tiene para confirmar su dimisión.

El nuevo capítulo que inaugura Jáuregui con la decisión de mantener su acta de concejala ha terminado por dividir al Partido Popular de Eivissa. Por un lado, el presidente Vicent Serra, continúa mostrándose condescendiente con todos plazos que marca la primera edil de Vila para hacer efectiva una dimisión que sus propios compañeros del equipo de gobierno y de partido le pidieron hace 20 días por su «responsabilidad política» en el caso de las facturas irregulares de Prensa Pitiusa. Según insiste el presidente popular, «es una decisión personal y hay que respetarla (ver el apunte)».

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