Todas las sillas de la sala de plenos de Can Botino estaban ocupadas con vecinos, comerciantes, afiliados del Partido Popular y representantes de PSOE-Pacte que no quisieron perderse un pleno histórico como el de ayer en el que por primera vez una alcaldesa renunciaba a su cargo por petición de su propios concejales y de su partido.
Todos contra Jáuregui y Jáuregui contra todos podía ser el resumen de la sesión plenaria. Porque por más que la sucesora Pilar Marí hizo un discurso no carente de frases comunes como que la renuncia le «honra» o que su dimisión es «un ejemplo de responsabilidad y madurez democrática», Marienna Sánchez-Jáuregui, en su último turno de palabra, se despachó a gusto, sobre todo con los suyos, que apenas le aguantaban la mirada mientras escuchaban como les decía poco menos que traidores. Tampoco se salvó la oposición, como era de esperar, y después le tocó el turno a la prensa, ya que la guerra de Jáuregui contra el mundo no se quedó en la sala de plenos sino que se trasladó a la sala de prensa. Y allí, en su comparecencia ante los medios de la Isla, los mismos que vienen cubriendo este escándalo desde sus inicios, Jáuregui repitió por activa y por pasiva que su renuncia es consecuencia de una campaña mediática de desprestigio iniciada por Diario de Ibiza y seguida por Última Hora, Radio Ibiza Ser, y otros medios de comunicación, y que sus concejales son víctimas de la «presión» mediática y que por ello votaron a favor de su dimisión. Es más, la exalcaldesa aseguró que «la mayoría de las cosas que los ciudadanos han leído y oído en las últimas semanas son mentiras, medias verdades, hechos sacados de contexto, interpretaciones sesgadas y amplificadas hasta la real deformación de las mismas». «Se han escrito tantas editoriales, tantas seudonoticias, y se han oído sobre este asunto tantas cosas, que soy consciente de la dificultad que representa ahora contarles la verdad y la realidad de la historia», añadió la exalcaldesa, para quien «todos estos artículos machacando diariamente a los ciudadanos han terminado por calar en una gran parte de la opinión pública, tal como una lluvia fina que poco a poco va penetrando las conciencias de la gente que lee y escucha sin parar una historia falsa aunque perfectamente estructurada para hacerla verosímil». «Pero como dijo Abraham Lincoln se puede engañar a todo el mundo alguna vez y a alguna persona todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo», añadió para completar con otra cita su última comparecencia. Otra vez, al igual que en el pleno y en todas las situaciones de conflicto que ha vivido en sus dos años de mandato, Jáuregui se defendió atacando y redoblando la apuesta.