Imagen de archivo del edificio del Cetis. | Marco Torres

Las empresas de autobús han presentado un recurso en el que piden al juez que paralice la decisión del Ayuntamiento de Eivissa de trasladarles a la nueva estación el 1 de julio. Los transportistas argumentan que el Cetis tiene problemas de seguridad y operatividad, que no se han hecho pruebas de funcionamiento y que existe invasión de competencias.

El abogado de las empresas de autobús, Ramón Conde, explicó que aunque el Ayuntamiento de Eivissa diga que tiene los informes en regla quien va a entrar a operar son ellos y aún no han visto ni la estación por dentro. «Que se haga una prueba con diez o doce autobuses, con gente, que se haga un simulacro», propuso el letrado, que remarcó también que la licencia de actividad es de 2009 y la de apertura de abril de 2011 y habría que «fiscalizarlas» y «verificarlas». Puso como ejemplo que el aforo, que inicialmente era para 109 pasajeros, ha pasado a ser de 1.028 y posteriormente de 1.500. «Los aseos se hicieron pensando para 109 y no para 1.500», indicó Conde.

Otro argumento de los transportistas es que ellos tienen una concesión vigente, emitida en el año 96, en la que se dice que la terminal de autobuses en la que tienen que operar es la de Isidor Macabich. «El decreto del Ayuntamiento invade flagrantemente la competencia del Consell», justificó el letrado, que también advirtió de que puede ocurrir un accidente y podría haber responsabilidades patrimoniales. «Hemos aportado dictámenes periciales que dicen que es una infraestructura con un diseño muy deficiente y carencias muy importantes», explicó el letrado, que indicó que hay problemas con la maniobrabilidad, que hay una sola entrada y salida, ángulos muertos visuales, etc.