Fotografía de archivo del 26/07/2001 del yate 'Fortuna'. | Efe

En el transcurso de este mismo mes de julio está previsto que se haga efectiva la desafectación del yate Fortuna al Patrimonio Nacional y su devolución a la Fundació Turística i Cultural de les Illes Balears, tal y como contempla el decreto que aprobó ayer el Consejo de Ministros. De este modo se hará efectivo el deseo del Rey de renunciar al uso de la embarcación que le ofrecieron un grupo de empresarios de las Islas, junto con el Govern, los cuales financiaron su construcción, valorada en 18 millones de euros hace 13 años, cuando fue botado en los astilleros Bazán de Cádiz.

Fundatur, que preside Carmen Matutes, ya ha decidido poner a la veta el Fortuna, pero hasta entonces hay que cumplir con toda una serie de procedimientos administrativos que están siendo objeto de estudio. En estos momentos se está analizando la fiscalidad aplicable a la reversión, en concreto el IVA que podría devengarse en función de la valor que la Agencia Tributaria otorgue al yate.

Un amarre

Por otra parte Fundatur ya busca un amarre para el Fortuna, el cual está previsto que siga en Palma, aunque, evidentemente, fuera ya de la Base Naval de Portopí.

Los 41 metros de eslora del Fortuna son un evidente inconveniente para encontrar un atraque, un factor al que se le añade la escasez de puntos adecuados y, por supuesto, su elevado precio. No se descarta que Fundatur trate de llegar a un acuerdo con el broker náutico encargado de su venta o con la Autoritat Portuària para poder alcanzar un precio más económico.