Varios niños, a la hora de comer, ayer en el comedor del colegio Es Vedrà.

Las cuatro escuelas de verano municipales de Sant Josep: L’Urgell, Es Vedrà, Can Raspalls y Les Arts en Can Raspalls, ofrecen este año por primera vez la posibilidad de que los niños lleven su propia comida en una carmanyola o fiambrera. La iniciativa que, según el concejal de Juventud de Sant Josep, Víctor Lozano, responde a una petición de los padres, está teniendo muy buena aceptación en las escuelas de verano. «Salió de las sugerencias de las familias al finalizar las escuelas de verano. Hay padres que nos decían que no podían dejar a los niños porque supone más dinero y pensamos en esta fórmula, que hubiera microondas u horno en el servicio del comedor para que los niños pudieran llevar su comida y fuera menos gasto. Dentro de lo barato que es una escuela de verano, si puedes te ahorras un poco de dinero», explicó Lozano. El precio de la escuela de verano para residentes es de 270 euros para los se quedan al comedor y 170 para los que optan por la carmanyola.

«Está funcionando muy bien», dijo Ana Losada, directora de la escuela de verano de Es Vedrá, en el que la media de alumnos de catering y del tupper es muy similar. También en el colegio L’Urgell, los alumnos de comedor y tupper casi se igualan, aunque prima el catering. En Can Raspalls, los que optan por la carmanyola son cuatro niños y en el comedor, 17. «Son pocos, pero se trata de una iniciativa nueva. Tienes esta opción más en el colegio», apuntó Anna Tur, de Can Raspalls.