La empresa concesionaria de la nueva estación de autobuses de Vila, Cetis-Sagalés, pedirá otra fianza de 4 millones al Consell d’Eivissa por paralizar las tarifas que se tienen que aplicar, que son de cinco céntimos por viajero y cinco euros por entrada o salida. Esta petición se hará después de que el juez dictara la semana pasada una medida cautelar sobre la aplicación de estos precios a raíz de un recurso presentado por el Consell. El vicepresidente del Consell defendió recientemente que la estación debería ser gratuita por todo lo que ha ganado la concesionaria con la venta de locales y criticó que la empresa tiene intención de «ganar mucho dinero» porque prevén que las pérdidas por no abrir en dos años sean de cuatro millones.

El abogado de Cetis-Sagalés Jorge Herranz se defendió ayer de estas acusaiones y aseguró que el Consell «miente deliberadamente» porque el resto del Cetis está cerrado a cal y canto salvo las oficinas del Ayuntamiento y las que alquiló Justicia.