La Asociación de Vecinos Puig des Molins dio entrada ayer en el Ayuntamiento de Eivissa a un informe en el que justifican su petición de zona azul en el barrio, pues desde que entrara en vigor la ampliación de la zona azul en ses Figuertes, el barrio de sa Capelleta y Avenida Espanya se ha producido para Puig des Molins un «efecto frontera». «Al no existir en la mayor parte del barrio una limitación al párking como pasa en los barrios colindantes se ha notado tanto por residentes de estos barrios como por los visitantes de la ciudad una mayor afluencia de personas que buscan estacionar el vehículo de forma gratuita y lo más cerca posible de su lugar de trabajo», explicaron en este documento. Piden que esta cuestión se lleve al pleno de este mes, pues ya se han producido enfrentamientos entre vecinos de diferentes barrios por el aparcamiento
En el informe señalan que viven un total de 2.100 residentes en el barrio que tienen 1.092 vehículos. A ello hay que sumar los turistas que alquilan coches y se alojan en los establecimientos turísticos de Puig des Molins, por lo que estiman que 180 vehículos corresponden a turistas. En total 1.272 vehículos para 1.140 plazas de párking (entre público y privado).

Por ello, piden a Vila zona azul en las calles Arxiduc Lluís Salvador, Al Sabini, Tagomago, Lucio Oculacio y Ramón Muntaner. Además quieren que se permita el aparcamiento a todos los habitantes de las viviendas situadas en las calles peatonales de Juan Ramón Jiménez, Francesc Orvay, Perez Pedrero, Ramón Llul, Fernán Caballero y Jacint Verdaguer, entre otras propuestas.

El concejal de Movilidad de Vila, Joan Mayans, explicó que «no se contemplaba zona azul» en este barrio, pero que a partir de esta petición estudiarán «cómo encajarla dentro del contrato firmado con la empresa; a ver si jurídicamente se puede hacer» y señaló que están «en permanente contacto» con esta asociación. «Con la zona azul en el barrio se generaría una mayor movilidad de los vehículos, que es lo que quieren los vecinos», precisó Mayans.