Imagen de archivo del hospital de Can Misses.

El Defensor del Paciente ha pedido a Fiscalía de Balears que abra una investigación de oficio para que se depuren responsabilidades que se pudieran derivar de la actitud propio gerente del hospital Can Misses respecto a la actuación del jefe de servicio de Cardiología del centro hospitalario.

Tal y como relató la presidenta de la organización, Carmen Flores, se trata de una situación de mala práctica «que puede llegar a perjudicar a la atención de los pacientes» protagonizada por el actual jefe de servicio de Cardiología y que ha sido puesta en conocimiento tanto de gerente Ignacio Casas como del director médico, Ángel Solis.

Al parecer, y según relatan algunos facultativos de Can Misses a la organización del Defensor del Paciente, no han obtenido respuesta alguna por parte de los responsables después de solicitar la suspensión de este médico en su cargo, además de que se investiguen ciertos hechos supuestamente protagonizados por el responsable del área sanitaria.

Desde el Defensor del Paciente señalan que la petición de que se abra una investigación de oficio «no tiene otra finalidad que proteger a los pacientes antes de tener que lamentar, si ya no ha ocurrido, alguna desgracia que no tenga remedio y tengamos que lamentar».

«Entendemos que esto no puede continuar, ya que los pacientes son las posibles víctimas por algo que desconocen, y que crea un estado de malestar por parte de los propios facultativos», señala el Defensor del Paciente en su escrito dirigido a la Fiscalía de Balears.

Desde el Àrea de Salut de Can Misses explicaron que en el momento que recibieron las quejas de tres de los facultativos de la sección de Cardiología contra el jefe de servicio la gerencia realizó un estudio psicosocial en todo el servicio «y no se detecta ningún problema de conflicto de liderazgo, que es lo que se planteaba» y en paralelo se está recabando todo tipo de información ya que, desde el Área de Salut, se trata de «acusaciones muy graves».

Fuentes de Can Misses recordaron que el jefe de servicio lo es desde 2006 y que desde entonces no ha habido ningún tipo de queja.

Aún así, desde la gerencia apuntaron que aún se está recogiendo información de todas las partes «pero estas acusaciones no han sido avaladas por ningún tipo de prueba» y negaron que la dirección de Can Misses no se haya hecho nada ante tales quejas.