El Ayuntamiento de Eivissa comenzará en septiembre la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) con el objetivo de actualizar esta normativa de protección de los barrios de la Marina, sa Penya y Dalt Vila. El proceso se iniciará con un plazo de un mes abierto «a sugerencias, aportaciones o quejas» de los vecinos y propietarios, que se tendrán en cuenta en la ponencia del Pepri, compuesta por los técnicos municipales y representantes de los colegios de arquitectos y aparejadores, que se encargarán de concretar los cambios en el documento.

Según explicó el concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, el Pepri se aprobó en 1994, con lo cual el año que viene alcanzará sus primeras dos décadas de vigencia. Desde entonces, muchas cosas han cambiado «y el Pepri no las recoge y por lo tanto no aclara a los técnicos qué decisión deben tomar en determinadas situaciones», a la hora de conceder o denegar una licencia de obras en el conjunto histórico. «Por eso es necesario una actualización y también porque lo piden los diferentes colegios, tanto el de arquitectos como el de aparejadores», aseguró Marí.

La instalación de aires acondicionados o la utilización del aluminio en las fachadas son dos ejemplos «claros» de la necesidad de revisar la normativa.