Imagen de uno de los equipos de música precintados por Sant Josep.

Dentro de la campaña de salud acústica que está realizando el partido Movimiento Ciudadano Epic se han hecho 40 sonometrías en diferentes establecimientos de ocio nocturno de la isla. Los resultados revelados ayer por Epic son contundentes: solo dos de estos locales cumplieron los límites. El resto, un total de 32, los excedían «en distintos valores» y de cuatro más no se pudieron obtener cifras correctas por diversos motivos.

El concejal de este partido en Vila, Antonio Villalonga, explicó ayer que se trata de una campaña a nivel insular y que las sonometrías las ha realizado una empresa especializada, lo que ha arrojado un mapa de la isla con los puntos en los que estos locales producen más ruido. En total, se han analizado 18 locales en Vila (15 en el puerto y 3 en el paseo marítimo), dos en Sant Rafel, uno en Sant Antoni, 11 en Platja d’en Bossa y dos en Cala Tarida. Los únicos que cumplieron los límites de decibelios fueron las dos grandes discotecas de Sant Rafel. Donde los incumplimientos fueron más flagrantes fueron en algunos locales de Vila y Platja d’en Bossa. En esta última zona hubo establecimientos en los que se registraron hasta 87 o 92,8 decibelios cuando lo permitido eran 63. Los locales en los que no se pudieron obtener resultados concluyentes fue porque aunque quizás el establecimiento cumpliera, sí que sobrepasaban los decibelios las personas que esperaban fuera para entrar. Villalonga destaca que no quieren ir contra ningún local en particular (no dan el nombre de ninguno) y que el análisis no es exhaustivo porque faltan sonometrías en Sant Antoni y en locales recientemente inaugurados de Santa Eulària.

Escritos

Ahora Epic ha remitido, a través de un despacho de abogados especializados en delitos sobre el medio ambiente, sendos escritos a los ayuntamientos de Eivissa, Sant Antoni y Sant Josep. En ellos se habla de las numerosas quejas vecinales que hay y se aportan los datos de los elevados niveles de ruidos. «Estas numerosas quejas no están siendo respondidas adecuadamente por las autoridades», explicaron ayer desde Epic. En estos escritos solicitan a los consistorios que desplieguen la actividad necesaria para que los niveles sonoros se reduzcan «hasta los límites legalmente establecidos». Además, quieren que se proceda a precintar los equipos de las actividades que no estén autorizadas y que «de forma inmediata» se suspendan las actividades musicales al aire libre «por estar prohibidas por normativa». Dependiendo de lo que contesten los ayuntamientos, Epic podría emprender acciones legales. Este movimiento ha solicitado a los vecinos que presenten escritos (llamar a la Policía Local «no es efectivo») y que colaboren económicamente. Por ahora, la formación ya ha conseguido recaudar 6.300 euros, una elevada cifra que Villalonga explica porque «hay mucha gente afectada por el ruido».

Por otro lado, el Ayuntamiento de Sant Josep informó ayer de que ha precintado los equipos de música de dos locales de Platja d’en Bossa, aunque no quiso desvelar sus nombres hasta que no finalice el expediente. Según explicaron, se trata de una medida cautelar adoptada después de que acumularan dos sonometrías con resultado positivo realizadas a petición de los vecinos. Los locales no podrán usar los equipos hasta que no instalen un limitador acústico y presenten un estudio en el que se certifique que «la emisión de ruidos está dentro de los márgenes legales». «La Policía Local ha hecho una docena de sonometrías y tiene pendientes otras seis que aún no han podido realizarse porque los denunciantes no han autorizado aún el acceso a sus viviendas», indicaron. En lo que va de verano se han denunciado a 23 locales por incumplimiento de la ordenanza de horarios.