Los pequeños del colegio Puig d’en Valls celebran una gala final improvisada ya que la lluvia obligó a suspender las actividades programadas. | DANIEL ESPINOSA

Las escuelas de verano de toda la Isla celebran el final de temporada con unas fiestas por todo lo alto pese al mal tiempo. Muchas de las galas se celebraron ayer, otras serán hoy sábado.

En la mayoría de ellas reinó el baile, la música, los complementos hechos a mano y muchos padres saludando a sus pequeños. Los niños no sabían a qué atender, dudaban entre sus monitores marcando los pasos que llevaban semanas ensayando, la canción del verano o sus papás llamándolos.

Al final, a pesar de la lluvia la escuela de verano del colegio Sa Graduada puedo improvisar un escenario cubierto a última hora y así, poder celebrar las ocho actuaciones que tenían preparadas, ya que estaba previsto que las exhibiciones se realizaran en el patio, pero la lluvia no dio tregua alguna.

La gala final la empezaron los más pequeños, bailando Te voy a esperar, de Juan Magán. Después, el siguiente grupo animó a todo el público con un baile muy conseguido del tema Gangnam style, de PSY.

Así, se fueron sucediendo los distintos bailes que los monitores de la escuela y su director, Santiago, llevaban tiempo preparando con entusiasmo. Pasada la una del mediodía, tuvo lugar el plato fuerte, una actuación en la que participaron los 175 alumnos. Al principio fue toda una locura, pero gracias a la ayuda varias monitoras que hacían los pasos para que los niños no se perdieran, fue todo un éxito.