Imagen de archivo del barrio de ses Païsses, en Sant Antoni.

La asociación de vecinos de Can Bonet y ses Païsses (Sant Antoni) ya ha transmitido al Ayuntamiento y al Consell en varias ocasiones su oposición frontal a la construcción de una central eléctrica con biomasa y gas cerca del barrio, impulsada por la empresa mallorquina Sampol. Y parece que sus quejas están surtiendo efecto, porque el Consell d’Eivissa no tiene claro si autorizar esta planta mientras los vecinos no estén de acuerdo.

Según explicó el conseller de Territori, Mariano Juan, hay que estudiar más a fondo el tema antes de dar la declaración de interés general a Sampol, ya que los terrenos donde se quería construir son rústicos. «Queremos un acuerdo sobre esta cuestión, porque tiene una cierta magnitud y hay que buscar un lugar adecuado», indicó Juan, que recordó que en la zona hay muchas viviendas y los vecinos tienen miedo de que una infraestructura así pueda generar problemas.

Biomasa

Al Consell le interesa la posibilidad de contar con una central que funcione con biomasa, porque se quemaría mucha leña y esto ayudaría a tener los bosques limpios, lo que provoca menos riesgo de incendio. «Desde este punto de vista es interesante, pero a lo mejor se puede buscar otro lugar que no genere molestias», añadió Juan, que no sabe si la empresa ya ha comprado los terrenos donde tenía previsto levantar la planta.

En principio desde el Consell quieren impulsar más reuniones para ver si los vecinos se quedan tranquilos con las explicaciones de Sampol o siguen con su oposición frontal.

«Se tiene que autorizar si hay interés general, si es crítica general no se dará», añadió el conseller.

La presidenta de la asociación de vecinos de Can Bonet, ses Païsses y Sol y Descanso, María José Torres, explicó ayer que están realizando una recogida de firmas contra la central eléctrica, aunque no supo precisar cuántas se han obtenido porque aún están pendientes de hacer un recuento. Señaló que desde el último contacto que mantuvieron con la empresa Sampol en julio no han vuelto a reunirse con ellos.

Entre otras cosas, los vecinos no entienden por qué se quiere ubicar allí la estación de biomasa si la principal massa forestal está en el norte de la isla. Además, creen que se favorecería el interés particular, ya que Sampol se ahorrará dinero al construir en rústico.