«Con la nueva red se descarta, en la práctica, un cero en el sistema eléctrico de Balears», asegura el director general de Energía, Jaime Ochogavía, al referirse al plan de inversiones que anunció la pasada semana el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, por un importe de 1.088 millones de euros.

«La nueva red de cable permitirá que el sistema de Balears quede integrado en el sistema general de la energía», toda vez que un nuevo cable conectará Mallorca con la Península –entre Palma y Castellón–, con una capacidad de 1.000 megavatios, además de renovarse las conexiones interinsulares entre Mallorca y Menorca, la actual tiene alrededor de cuarenta años, y entre Eivissa y Formentera. Además, se producirá la conexión entre el Mallorca y Eivissa.

En la actualidad, está operativo, desde 2012, un cable entre Mallorca y la Península, entre Sagunto y Santa Ponça, con una capacidad de 400 megavatios. Cabe señalar que la punta de demanda máxima es de 1.200 megavatios, circunstancia que supone que podrá ser atendida por medio de estas conexiones terrestres con independencia de la capacidad de producción de energía eléctrica existente en las Islas.

En este sentido Ochogavía destaca el factor «de seguridad» que supondrá la entrada en servicio de los nuevos cables –el actual sólo tuvo una avería el pasado 25 de febrero de este años por un fallo en los sistemas de protección–, toda vez que, además, en muchos casos el tendido es doble «y permitirá utilizar la última tecnología en este tipo de conexiones» que incorporarán también una línea de fibra óptica.

Ahorro energético

Los enlaces submarinos con el sistema energético de la Península permitirá reducir el sobrecoste de generación de la energía eléctrica en Balears, calculado en torno a los 504 millones de euros en el año 2010.

Sobre este punto, Ochogavía apunta que esta nueva infraestructura «no tendrá un impacto directo sobre el recibo de la luz, pero es evidente que si se redu